Inesperada decisión
Tamara Falcó e Íñigo Onieva dejan el tratamiento para convertirse en padres
El matrimonio siempre ha mostrado su deseo de formar una familia y estaban siguiendo un método para tener un hijo. Lo han abandonado
Tamara Falcó siempre ha tenido muy claro los pasos que quería dar y los hitos que deseaba cumplir en la vida. Uno que le costó mucho fue encontrar el mejor compañero de vida con el que contraer matrimonio. Al final aceptó que Íñigo Onieva, pese a sus deslealtades y fallos, era el indicado. Después del ‘sí, quiero’, hace dos veranos, se abría paso a recorrer el camino a la siguiente casilla prefijada: la maternidad. En eso andaban y muchas veces han hablado de su deseo de convertirse en mamá. De hecho, inició un proceso para facilitarle la tarea.
Lo ha abandonado. La hija de Isabel Preysler siempre ha dejado a la voluntad de Dios el quedarse embarazada. No obstante, al ver que se le estaba acumulando el trabajo y no llegaba a producirse el milagro, quiso probar con un método innovador afín a sus creencias religiosas para reforzar la fertilidad de ambos cónyuges. Tanto él como ella estaban comprometidos con este tratamiento natural y cuidadoso, pero han decidido aparcarlo por el momento.
La inesperada decisión de Tamara Falcó e Íñigo Onieva
Aunque están muy ilusionados con la idea de convertirse en padres, lo cierto es que han tomado la difícil decisión de aparcar el tratamiento natural que les estaba facilitando la tarea en las Clínicas Fertilitas. Al menos sí por un tiempo, bajo prescripción médica. La ginecóloga de la marquesa de Griñón le ha recomendado que se replantee este método que estaba siguiendo, al considerar que es incompatible con el tipo de vida que están llevando.
Sus horarios no son estables y sus compromisos profesionales les hacen mantener un ritmo frenético. Tampoco les asegura un control de su propio entorno y de los estímulos que pueden perturbar su tranquilidad, vital en el proceso natural para incentivar su fertilidad. De ahí que les hayan recomendado que paren. Y ante la imposibilidad de que echen el freno en sus iniciativas profesionales y quehaceres sociales, han tenido que parar el tratamiento, tal y como informan desde ‘TardeAR’.
Tamara Falcó tiene muchas colaboraciones que sacar adelante y también tiene muchos frentes empresariales abiertos. Sus negocios están diversificados y le generan buenas alegrías, pero también mucho estrés. Su agenda está apretadísima y su móvil echa humo. Lo mismo que le sucede a su marido, que está emprendiendo un nuevo negocio, mientras cumple sus metas deportivas tras participar en un Ironman en México. Ese que, por cierto, les vino genial para despejar los rumores de una enésima crisis en su matrimonio.