Miley rentabiliza la polémica

Normalmente los hijos quieren ser igual que sus padres pero en el caso de Miley Cyrus es al revés. Billy Ray Cyrus, un icono del country contemporáneo, en sus 23 años de carrera amasó una fortuna de 50 millones de dólares. Su hija, a los 21, posee según «Forbes», 150. Si ya cuando era la dulce Hannah Montana la pequeña máquina de hacer dinero triunfó entre los jóvenes por su dulzura, el cambio radical en su manera de vestir, sus provocativas actitudes en público y en su música de rebelde adolescente le ha procurado muchos ingresosa. Así, Marc Jacobs la ha elegido para que protagonice su campaña publicitaria más importante sin rastro de lenguas ni desnudos.

Momentos estelares

«Secreto desvelado, Miley Cyrus participará en la colección primavera/verano de Marc Jacobs fotografiada por David Sims», tuiteó el diseñador esta semana. Pero no es la primera vez que ambos se unen para trabajar. La propia Cyrus ya expresó que «me introdujo en la moda cuando yo tenía 16 años, ahí fue cuando aprendí de él. Jacobs me deja inspirarme en algunas de sus piezas para mi vestuario». Sin embargo, no le ha salido barato, el fotógrafo habitual de la marca, Juergen Teller, «se negó a fotografiarla», confesó Marc. Aunque éste es sólo un pequeño ejemplo de lo que la polémica que genera la artista le reporta a nivel económico. Nadie puede olvidar su presentación en los MTV Video Awards, su pelea en Twitter con Sinead O'Connor, la censura que hizo la revista «Love» a una de sus fotografías (aparecía con un pene dibujado en un calzoncillo color nude), su vídeoclip «Wrecking Ball», o su más reciente campaña para «Free the Nipples» donde escondía sus pechos tras dos pequeñas estrellas recortadas. Todo esto, lejos de provocarle un trauma, la ha colocado entre los 30 famosos menores de 30 que se consideran los más influyentes de la música. Discos, conciertos e incluso películas han hecho que siga convirtiendo en oro todo lo que toca. Respaldada por fans y crítica –aunque «Los Ángeles Times» califica su trabajo de «provocativo» y lleno de «desfachatez»–, sus primeros tres discos solistas, con su imagen ligada a una adolescente rosa –ganó 15.000 dólares por episodio de Hanna Montana–, debutaron con ventas de más de 120.000 copias en una semana. «Bangerz», el más reciente, en el mismo lapso de tiempo colocó 270.000. A partir de ahí, todos sus anteriores trabajos empezaron a superar el millón de copias, con lo que comenzó a recibir discos de oro y platino. En 2011 estaba en la primera posición del top 10 de las jóvenes más ricas de Hollywood.