El diario de Amilibia: Gracias, señor Reynés, por la crioterapia

Cristiano Ronaldo tiene instalada en su casa una cámara de crioterapia, en la que se somete a temperaturas de menos 160 grados en sesiones de dos o tres minutos. Ideal para el reuma y la artritis, entre otras virtudes. Así pretende llegar a convertirse en el Matusalén del fútbol. Leo que Naturgy, mi compañía del gas y electricidad, “gana 1.649 millones de euros pese a la volatilidad mundial”. Soy un orgulloso contribuyente a esos hermosos beneficios. He recibido en estos días la factura del gas correspondiente a diciembre y enero y me he quedado completamente helado. Así, Francisco Reynés, presidente de Naturgy, me facilita la práctica de la crioterapia, como Cristiano, pero si necesidad de comprar la cámara de 60.000 euros, lejos del alcance de la generalidad de los viejos a no ser que seas Bill Gates, Elon Musk o el susodicho futbolista portugués.

Si la factura sigue creciendo, y parece que será así, gracias a Naturgy un día no muy lejano (soy viejo) podré incluso disfrutar de la criogenización, técnica por la que mi cuerpo congelado podrá ser resucitado dentro de muchos años, cuando Rusia haya decidido no invadir más países y la energía sea más barata. Asimismo, con la factura del gas, ponen a prueba nuestra salud cardíaca: si no palmamos de un infarto al recibirla es que andamos medianamente bien y podemos ahorrarnos el chequeo. Y no olvidemos otros nada despreciables beneficios: la ducha con agua fría, que es fabulosa para mejorar la circulación sanguínea, y el abandono de vicios como la calefacción, que favorece la aparición de catarros e infecciones respiratorias y dificulta el sueño.

Nada, “un edredón más fuerte en la cama”, como aconseja María Jesús Montero, y un tercer jersey para estar por casa. Crioterapia.