Opinión

El diario de Amilibia: No más "comidas del pulpo", Feijóo

"La canallesca no perdona deslices ni tontunas y luego juga a favor de la sanchisfera"

SANTIAGO, 19/02/2024.- El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo (izda), posa junto al presidente electo gallego, Alfonso Rueda, durante la reunión de la Junta Directiva del PP gallego, que analiza el resultado de los comicios. EFE/Lavandeira Jr.
SANTIAGO, 19/02/2024.- El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo (izda), posa junto al presidente electo gallego, Alfonso Rueda, durante la reunión de la Junta Directiva del PP gallego, que analiza el resultado de los comicios. EFE/Lavandeira Jr.Lavandeira Jr EFE

Dicen las lenguas viperinas monclovitas que Tezanos se presentó en la Moncloa con cara de tanatorio y que, para su asombro, fue el propio presi quien le animó: «Es ahora cuando hay que mostrarse más optimistas que nunca, José Félix. Además, tú eres muy imaginativo, seguro que se te ocurre alguna buena disculpa por tu fracaso en los vaticinios». El director del CIS vio el cielo abierto y reaccionó con rapidez: «Sí, Amado Líder, puedo decir, si te parece bien, que yo no me he equivocado, que se han equivocado los gallegos al votar como les ha dado la gana sin atender a mis sabias insinuaciones». «Magnífico recurso», dicen que dijo Él. Algo así, estilo Tezanos, debe de pensar en la intimidad Ana Pontón, la que molaba un montón y era la esperanza gaiteira de Él: tendrá que esperar la expulsión de la guardia civil, la de Amancio Ortega, la implantación del gallego como lengua única, la soberanía, etc.

Claro que la Pontón es todo un enigma. Leo: «Pontón, la aspirante del BNG que dejó de hablar castellano a los 15 años». Madre santa, ¿qué le sucedió a la criaturita? ¿En pleno éxtasis místico en la plaza del Obradoiro le fue revelado un futuro de inmersión lingüística y de ménage à trois con Junqueras y Otegi y se declaró independiente de Cervantes, de Inditex y del centollo, y optó, rebelde, por la baronía de su aldea, Chorente, para besar el sapito del galleguismo total? Quizá. Cuentan lenguas genovesas que en cuanto se calme la euforia, alguien tendrá que decirle a Feijóo y compañía que, por favor, no organicen más «comidas del pulpo» con la prensa, porque la canallesca no perdona deslices ni tontunas y luego juga a favor de la sanchisfera.

Y en las sobremesas, ni oler el orujo, rapaces.