Opinión

Diario de Amilibia: Y el Oscar es para la Yoli

La vice segunda ha demostrado su capacidad actoral mareando la perdiz en la comedia de la supuesta negociación con el Apolo de la Moncloa

La vicepresidenta segunda en funciones y líder de Sumar, Yolanda Díaz.
La vicepresidenta segunda en funciones y líder de Sumar, Yolanda Díaz.Alejandro Martínez VélezEuropa Press

Leo que Feijóo reclama nuevas elecciones para evitar «oscuras negociaciones» Y añade: «Sánchez es un actor de reparto en una obra que dirige Puigdemont. Veremos el nivel que le otorga al actor de reparto. Puede darle un Oscar al mejor actor o un Oscar al actor secundario o no darle nada». Lo siento, Feijóo, pero en la comedia que se está representando desde el 23-J, la candidata al Oscar es la Yoli, por muy bien que estén Él y el Molto Honorable Pròfug en sus papeles.

Sánchez se reunirá con Feijóo el lunes dentro de la ronda de contactos para la investidura
Sánchez se reunirá con Feijóo el lunes dentro de la ronda de contactos para la investiduraEuropa Press

La vice segunda ha demostrado su capacidad actoral mareando la perdiz en la comedia de la supuesta negociación con el Apolo de la Moncloa: «Todavía hay asuntos nucleares pendientes», «aún quedan algunos flecos», «el acuerdo aún está sin cerrar», etc.

Qué dramatización tan conseguida, qué alarde de contención pasional, qué armoniosa prolongación del suspense romántico deshojando la margarita («me quiere, no me quiere») cuando todos los espectadores intuyen que la dama está loca por arrojarse a los brazos de su galán como en «Pretty woman» o «Titanic», a elegir. La Yoli hasta dijo que había «algunas discrepancias». Ahí puede haber verdad. ¿Será presidenta adjunta o vice primera y ministra de Tendencias Otoño-Invierno y Primavera- Verano? No se sabe. Pero en el primer acto de la comedia negociadora, la dama de impoluto blanco (¿o era blanco crudo?) se abalanzó a los brazos del galán monclovita (más contenido Él) y le plantó dos besos que no merecerán las críticas de Igualdad: hubo consentimiento y ella, aunque rubia, no es Rubiales.

Pero si las oscuras negociaciones que denuncia Feijóo son muy oscuras, clasificarían la peli como X, y entonces la magistral Yoli no podría optar al Oscar. Una pena, ahora va que lanzada al estrellato en cohete.