Opinión

El diario de Amilibia: Sombras políticas, sombras de Grey

"Dicen que la portavoz sufre un problema agudo de rinofima o síndrome de Pinocho y va a someterse a una rinoplastia. Él no sufre de eso: no miente, solo cambia de opinión"

Pedro Sánchez durante la sesión plenaria en el Congreso
Pedro Sánchez durante la sesión plenaria extraordinaria en el Congreso Alberto R. Roldán La Razón

Leo: «Pacto secreto Puigdemont-Sánchez por la amnistía. Desbloqueo de las negociaciones. En la última semana de campaña gallega se han concretado las citas para pactar la media íntegra. No se hará público hasta después de las elecciones». Así que pronto sabremos (es un decir), lo que Él quiera revelarnos del misterio, porque no va a dejar la cosa en manos de Pilar Alegría. Dicen que la portavoz sufre un problema agudo de rinofima o síndrome de Pinocho y va a someterse a una rinoplastia. Él no sufre de eso: no miente, solo cambia de opinión. Vayamos a lo importante: ¿Qué traje se pondrá para el anuncio solemne de la ley? ¿Le ha exigido Puchi que para la foto en Waterloo o en Bruselas se ponga una corbata con los colores de la estelada? Misterio. Incluso se especula con que será la famosa cómica Inés Hernand quien abra el acto con su grito «¡Eres un icono, presi, te queremos!», para que luego los Javis también griten «¡Qué guapo luces, presi, eres nuestro Mesías, el auténtico prota del cartel de la Semana Santa sevillana!». O algo así. Muy a tono con este panorama sombrío de secretismo, y como el show a veces compadrea con la actualidad, ahora se estrena en La Latina el musical «50 sombras», basado en la novela «50 sombras de Grey», claro. No hay en la citada comedia, parece, ninguna alusión a las 50 o más sombras del pacto Puchi-Sánchez, pero la cosa está cantada, hasta el punto de que las tres vicetiples, Marisú, la Yoli y la Tere, acudirán al estreno para celebrar su mensaje transgresor: «Sábado, sabadete, camisa limpia y polvete».

Dice Bolaños que la amnistía «cubrirá a todos». Será una amnistía-manta, pero, como en Gran Hermano, nunca sabremos qué pasó bajo el edredón.