Miami

Sonia Ferrer prepara su vuelta a los platós

La pareja derrocha amor en Torrejón de Ardoz
La pareja derrocha amor en Torrejón de Ardozlarazon

Su relanzamiento profesional ha tenido un buen empujón con los reportajes en el desierto y las playas marroquíes del viaje de Sonia Ferrer y Álvaro Muñoz Escassi, esas calas a 180 kilómetros de Marrakech, al lado de El Jadida –donde me puse negro–. Un paraíso al alcance de la mano. Bien lo supo quien los guió hasta allí en pos de unos arenales únicos y unos desiertos, sin nada de explotación urbanística, con criaderos de ostras y venta directa de las centollas, que allí no gustan al personal. Luego te las asan echándolas de forma bárbara sobre hogueras estilo «beach-boys», rodeadas de campigs improvisados. Un lugar increíble al alcance de la mano, porque no hay que desplazarse al Caribe o a las Maldivas como ha hecho Rosa Clará para su luna de miel tras realizar una escala profesional en la India. Antonio Cano se va para allá, y yo le anticipé que en verano caen tormentas fuertes, intempestivas y malas. Va preparado para lo peor y le puede su fortaleza espiritual tras esos treinta años entregado a Pierre Fabre y a sus productos, que inundan de cara al verano los escaparates franceses. Es otra de sus grandes marcas, y el empresario barcelonés no tendrá que usarla si se afianza en la plácida y semi portuguesa Goa.

Al hacer un repaso por todas las revistas de la semana, me produce sorpresa y entusiasmo encontrar las menciones al traje de Rosa Clará, ampliamente glosado en mis crónicas –como el menú de Jubany o el aire melancólico del Hotel Florida–. El modelo que Rosa se autodiseñó no puede resultar más ejemplar en cuanto a exactitud, prudencia, buen gusto y refinada línea nada ostentosa. Miami quedó cautivado cuando inauguró su boutique y parece indiscutible su supremacía en un género al que ahora el caótico Estambul dedica barrios enteros, están totalmente entregados y viven de la confección de ajuares de matrimonio. Hay que visitarlos en coche porque resultan exhaustivos, todo perfectamente encajado y bien distribuido: tocados, velos, adornos, aderezos y demás parafernalia digna del «made in China» pero con sello turco. Se mire por donde se mire, el traje nupcial de Clará es de una perfección única. No cabía esperar otra cosa de quien conoce tan bien el ramo y las exigencias, aunque ocurre que en ocasiones se pierde el rumbo, como Carmen Lomana y su desnudo en Marbella para el que aseguran que aguantó estoica hasta que se dio cuenta del «robado» del que era víctima.

Lo de Sonia no está bendecido, pero su amor bien posado –y pagado– salta a la vista. Nadie apuesta porque dure esta relación que surgió de un programa de chapuzones, aunque ella se agarra al proyecto televisivo de «El ático» y «Penhouse» mano a mano con David Enguita. Será una hora y media de programa cargado de actualidad, corazón y moda. De momento, no se espera a Muñoz Escassi como invitado, pero sí que acudirán personajes de la talla de Mercedes Milá, Elena Furiase y Concha Velasco.