Todos contra Meghan: el polémico debut de la duquesa de Sussex como editora de «Vogue»

Se le acusa de haber «plagiado» la portada de un trabajo anterior y de perjudicar la imagen de la Casa de Windsor

Un millón de chicas matarían por tu puesto... Meghan Markle. Esta advertencia que originalmente le dedican a Anne Hathaway en «El diablo se viste de Prada» encaja ahora con la realidad de la duquesa de Sussex, que ha hecho las veces de editora en la versión británica de la biblia de la moda. Para su próximo «september issue», la prestigiosa «Vogue» –ese altar donde Beyoncé habla de su influencia y Theresa May luce pantalones de cuero– ha invitado a la esposa del príncipe Harry a colaborar con la revista. Pero, como hemos mencionado, «un millón de chicas matarían...»

Desde que anunciara la colaboración con «British Vogue» ayer, a través de la cuenta de Instagram que comparte con Harry, la duquesa de Sussex se enfrenta a una oleada de críticas que vienen desde distintos frentes y por diferentes motivos. Todos ellos convergen en lo único que se ha publicado del número todavía: la portada. En ella se presenta a 15 «mujeres que admira», una selección de rostros que incluye celebridades, políticas y activistas conocidas por defender temas como la diversidad, los derechos de las personas transgénero y el cambio climático. Aparecen desde la actriz Jane Fonda hasta Greta Thunberg, la estudiante sueca que alarmó sobre las condiciones de nuestro planeta. Pero, desde los sectores más críticos, se le achaca no haber incluido a la Reina en la revista, además de ignorar a enfermeras, médicas, abogadas y maestras.

La eurodiputada del Brexit, Ann Widdecombe, le dijo al periódico «The Sun» que «los “royals” no solo tienen que mantenerse fuera de la política, sino que deben ser vistos manteniéndose fuera de la política». El comentarista Rob Jobson suavizó su crítica diciendo que la portada de Meghan es «correcta y cumple todos los requisitos», pero advirtió que no se involucrara en la política, pues le habría pedido al Primer Ministro de Nueva Zelanda que participara en el número. Jobson también especuló con que, de acuerdo a las fechas, Meghan podría haber estado trabajando en la edición mientras estaba de baja por maternidad, momento en el que, para más inri, no se reunió con el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.

Otras personalidades han reprochado a Meghan por «considerarse más como una persona de la “A-list” (celebridad de primer nivel) que como un miembro de la familia real». Ingrid Seward, biógrada de la realeza británica y editora de «Chief of Majesty» achacó: «La duquesa de Sussex ha hecho un gran favor a la Casa de Condé Nast (editorial a la que pertenece la revista) y algo menos a la Casa de Windsor».

La portada, ¿un plagio?

Por si fuera poco, el futuro número de Meghan Markle sobre «mujeres pioneras» tiene una portada «muy similar» a un libro australiano que la duquesa ayudó a producir, según el «Daily Mail». La ex actriz escribió un ensayo para el libro «The Game Changers» de Samantha Brett y Steph Adams tres años antes de que ayudara a editar el «september issue» de «Vogue» con el mismo tema (y similar título): «Forces for Change». Ambas publicaciones presentan en la portada 15 fotografías en blanco de mujeres relevantes.

Brett, autora del libro y periodista de «Seven Network» confesó a «Daily Mail Australia» que se sorprendió cuando vio la portada de «Vogue» ayer. «Es muy halagador, ¡obviamente le gusta nuestro concepto!», ironizó. «Amo a Meghan y soy un gran fan, pero si de lo que la gente nos está alertando es cierto, es extremadamente decepcionante».

Brett y Adams trabajaron en «The Game Changers» durante varios años para producir el libro «de caridad» más vendido en diciembre de 2016. La duquesa formó parte de las 15 mujeres que aparecen en la portada, que ella personalmente aprobó, y tras lo cual recibió varias copias del libro.

Según Vogue, también participó activamente en la producción de «Forces for Change», que cuenta con 15 mujeres que admira en el frente. Fue idea de la duquesa que la imagen de la portada fuera un espejo para «incluir al lector y animarlo a usar sus propias plataformas para efectuar el cambio». Funcionarios reales dijeron que el tema presentaba «a pioneras en la construcción de cambios, unidas por su audacia en romper barreras». Una propaganda publicitaria para «The Game Changers» rezaba «mujeres intrépidas y pioneras que están cambiando el mundo».

La mismísima Anna Wintour trató de persuadirla

La «editor-in-chief» (editora jefe y reina absoluta y absolutista) de «Vogue», Anna Wintour, jamás dedicaría ni dos minutos a discutir sobre el dobladillo de una falda, pero la Prensa británica, habría estado tratando de ganarse a Meghan desde hace meses. No obstante, la «royal» rechazó la oferta. El editor de la «British Vogue», Edward Enninful, fue quien finalmente logró convencer a la ex actriz para desempeñar la tarea de «editoria invitada». Ella no acudió a la filial de Vogue en Reino Unido, y los correos electrónicos se intercambiaron de un lado a otro entre las oficinas del West End y la residencia de Sussex en Windsor, según el «Daily Mail». A la ex actriz y feminista declarada, se le pidió inicialmente que apareciera en la portada. Pero Enninful dijo que Meghan se negó porque pensaba que sería demasiado «jactancioso».

La nuera del príncipe Carlos agregará un toque humanitario a la icónica revista de moda, centrándose en sus organizaciones benéficas favoritas, el medio ambiente y los problemas de la mujer. La portada, copada con rostros de mujeres de todo tipo, pone el foco en el «empoderamiento femenino», según contó una fuente cercana a «UsWeekly». Además, «Meghan escribirá un artículo de opinión y escogerá a una serie de mujeres relevantes para que también participen escribiendo piezas». De ser cierta esta información, la duquesa de Sussex participaría en un reportaje fotográfico que nos permitirá ver Frogmore Cottage por dentro. Unas imagenes, que, según la misma fuente, aún no se han realizado, y que enseñarán las polémicas por comentadas reformas que ella y el príncipe Harry llevaron a cabo allí hace unos meses, por valor de 4 millones de libras.