Desde Telecinco

Elisa Mouliaá ve en directo cómo Íñigo Errejón la niega ante el juez: “Es alucinante”

La actriz se molesta al oírle dar detalles que desmontarían su versión. Ella asegura tener pruebas firmes que prueban el supuesto delito

Elisa Mouliaá ve en directo cómo Íñigo Errejón la niega ante el juez
Elisa Mouliaá ve en directo cómo Íñigo Errejón la niega ante el juezTardeAR

Elisa Mouliaá ha dejado ya claro que no piensa rendirse hasta que se haga justicia y se demuestre cómo fue tratada por Íñigo Errejón. Ella define su encuentro como un supuesto delito de agresión sexual por parte de un político que está respondiendo sobre ello ante un juez. A la vez, la actriz busca remover conciencias y animar a otras víctimas a denunciar a sus agresores, especialmente si se trata del ex portavoz de Sumar, para que de ninguno salga impune de sus acciones. Así, 24 horas después de que él respondiese por primera vez ante el juez, ella hizo lo propio a las preguntas de Santi Acosta y Bea Archidona en el plató de ‘De viernes’. Este lunes ha regresado a las instalaciones de Telecinco para hacer lo propio, pero ahora desde el espacio que le han reservado en ‘TardeAR’.

Elisa Mouliaá
Elisa Mouliaá De viernes

Ana Rosa Quintana ha invitado a la mujer que ha logrado tumbar a Íñigo Errejón a su programa. Lo hace para que pueda ver en directo la declaración del político en el banquillo de los acusados, desde donde niega haber agredido sexualmente a Elisa Mouliaá, así que mantiene que los encuentros sexuales fueron consensuados en todo momento. Ella no aguanta escucharle pronunciar tales palabras: “Es alucinante que niegue lo que pasó, como la conversación en la que yo le dije que ‘sólo sí es sí’. Tal cual se lo conté a mis amigas al día siguiente”, sostiene la intérprete, que sostiene con firmeza su testimonio, a la vez que trata de dejar claro que su rival “miente”. Por ejemplo, dice que lo hace cuando mantiene ante el juez que le ofreció un taxi para que regresase a salvo a su casa y reencontrarse con su hija. Dice que eso no sucedió. Pero la clave del éxito de sus pretensiones judiciales pasa por demostrar que el político sobrepasó las líneas y cometió un presunto delito. Ella debe probar que fue agredida y él que hubo consentimiento previo: “Yo tengo que demostrar que no lo hubo y tengo pruebas”, dice convencida de su verdad.

En su móvil están guardadas todas las conversaciones, que demuestran cómo trataba de frenar el contacto con Íñigo Errejón después de tan desagradable encuentro que ahora es motivo de juicio. Dice que el miedo le impidió reprocharle nada en un primer momento, de ahí que le respondiese de manera escueta a sus mensajes. No sabía cómo romper la relación, aunque por fortuna no tuvo ocasión de un nuevo encuentro, pues en sus planes no entraba una nueva situación incómoda: “Si todo fue tan bien como él dice, ¿por qué ninguno de los dos dijo de quedar una segunda vez?”, plantea. Lo que no llega a recordar bien Elisa Mouliaá es por qué decidió acompañar al político a su casa después de sentirse agredida: “ahí es donde yo tengo lagunas, iba muy ebria, había bebido mucho, pero tampoco descarto que me echara algo en la copa”, recalca otra vez la posibilidad de haber sido víctima de sumisión química.