No perdona el pasado
Mayte Zaldívar narra cómo “se apaga” Julián Muñoz mientras atiza a Isabel Pantoja
La exmujer del que fuese alcalde de Marbella ha criticado mucho a “esa señora”, a la vez que ha detallado cómo lucha contra el cáncer
Mayte Zaldívar ha tomado el relevo a Carlo Costanzia en ‘De viernes’, pero ella no se ha sentado en el plató, sino que ha narrado capítulo a capítulo cómo fue el ocaso de su matrimonio con Julián Muñoz, la entrada en escena de Isabel Pantoja en su vida, sus problemas judiciales y también, por supuesto, el estado de salud de su exmarido, que se encuentra muy grave luchando contra lo que él define como “un cáncer galopante”. El primer vídeo tiene a la tonadillera, que ha sido su némesis mediática, y a quien a día de hoy se niega a nombrar, refiriéndose a ella simplemente como “esa señora”.
La entrevistada no aguanta mucho con la tablet en la mano, como les sucede a muchos en ‘La isla de las tentaciones’. El asunto es similar, aunque ella reviva cosas del pasado, como ver a Julián Muñoz hablando en primera persona de sus días felices junto a la cantante o cómo cogió a su nieto en brazos. Eso es demasiado para Mayte: “Venga ya, por favor. Dame cosas más agradables. Lo siento. Es que hay imágenes que me revuelven el estómago, que son vomitivas. Yo he llorado mucho a escondidas, en un baño metida, llorando y llorando, porque lo pasé muy mal”. Además, no oculta que “tenía una rabia enorme con la persona que la tenía”, comienza a referirse ya a Isabel Pantoja, a quien no volvió a ver en persona: “No correría al verla, yo creo que la que tendría que salir corriendo era ella”. Eso sí, se acuerda después de que “me la encontré en el juzgado todos los días que, por cierto, en los baños de los juzgados no se fuma, que no fume nadie, porque está prohibido. Ya me he quedado a gusto”, desliza.
“El enamoramiento duró muy poco. Cuando esa casa se abandona ahí llevaban mucho tiempo sin convivencia. La historia se rompió, personal, muy pronto. Lo demás, pues bueno, pues había que estar”, se refiere ya a las cuestiones judiciales. Pero más dura se muestra cuando le preguntan sobre si tiene constancia que Isabel Pantoja se ha interesado por la salud de Julián Muñoz: “Espero que no, porque yo lo que quiero que mejore, no vaya a ser que se interese y vayamos a peor”. Parece que no atesora un bonito recuerdo de ella, porque sentencia dura que “esa señora esté lo más lejos posible de nuestras vidas, de todo lo que nos rodea, de todo. Que no se acerque, que ya se acercó bastante”. ¿Ha hablado de esto con su ex? Es clara al negarlo: “Lo prohibido. Prohibido, porque si yo decía algo no iba a ser agradable y él tampoco decía cosas agradables, con que mejor no mantenerlas. Es una pérdida de tiempo hablar de esa persona, con tantas cosas que tenemos que hablar él y yo. No, no, no”, se reafirma mientras hace una señal como si tocase madera.
Incluso entra a valorar cómo es la relación actual de Isabel Pantoja con sus hijos. No le sorprende demasiado que no se hable con ninguno de ellos y que incluso se hayan declarado en numerosas ocasiones la guerra. Ante esta pregunta, Mayte Zaldívar se muerde la lengua y se limita a sentenciar que “a mí mis hijas me adoran y yo las adoro a ellas”. Una mala opinión que parece compartir con el propio Julián Muñoz, que en su día llegó a decir que la tonadillera era “mala persona”. Mayte no ha querido repetir sus palabras, pero sí que ha reconocido que el padre de sus hijas “se ha vuelto muy sincero últimamente”.
Cómo Julián Muñoz "se apaga"
¿Cómo está Julián Muñoz? Es la pregunta que más interesa ahora mismo, tras conocer que se encuentra “muy grave” en su lucha contra el cáncer y con problemas respiratorios severos: “Pues cada día tratando de superarlo. Vamos ahí, tirando poco a poco. Hay días que está más alto, días ya en casa es diferente, en el hospital ha estado más agobiado. Está siendo duro para él y también para todos nosotros. Es muy triste verlo que se apaga. Es muy doloroso”. El exedil de Marbella pidió la alta voluntaria para seguir con su tratamiento desde su hogar: “Seguimos con el alta voluntaria. Él estuvo 25 días ingresado en el hospital y dijimos que, si en casa podía tener el mismo tratamiento, preferimos llevarlo a casa. Ya se está dando algún paseíto”.
A la pregunta sobre si “le estáis cuidando vosotras”, Mayte Zaldívar sentencia con un “por supuesto. Está muy bien acompañado, está con toda su familia, rodeado de sus nietos, de sus hijas, de sus yernos y de mí. En esta vida hay que estar cuando hay que estar y yo creo que esto es un momento que había que estar con él. Lo pasado, pasado está, pasó hace ya tiempo y se perdonó todo. Yo le digo a él que viva a la carta, que haga lo que quiera, que nos quiera y que se deje querer, que es lo más importante. Se lo digo todos los días, que aproveche, que disfrute y me hace caso, aunque a veces se le olvida”. Eso sí, no oculta sus bajones anímicos: “Está desesperado, porque la gente que está enferma también se desespera. A mí me pregunta por qué, por qué le tiene que estar pasando esto. Está enfadado, pero él recapacita pronto y Julián sabe pedir perdón”. Lo que desea para su familia en estos momentos y también de cara al futuro es que “seamos una piña, agarrados, sin soltarnos de la mano”, además de amor y, especialmente, mucha salud.
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