Historia

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El día de Acción de gracias y el Black Friday: un origen comercial y bélico

Las ya tradicionales rebajas del viernes negro nacen después del desfile navideño de Macy’s de 1924, que a su vez capitaliza una costumbre que se remonta a 1621 y que ha estado muy vincula a la guerra

The First Thanksgiving, 1621, de Jean Leon Gerome Ferris
The First Thanksgiving, 1621, de Jean Leon Gerome Ferris Library of Congress Library of Congress

En 1939 Franklin D. Roosevelt quiso adelantar el día de Acción de gracias. Tradicionalmente –desde que así lo decretara Lincoln en 1863– este festivo estadounidense se celebraba el último jueves de cada noviembre. Pero ese año el mes tuvo 5 semanas y los comerciantes, preocupados por retrasar el comienzo de la temporada navideña, presionaron al presidente para que adelantara la fecha. Es comprensible: el país todavía padecía las consecuencias de la Crisis del 29 y Roosevelt creyó que así ayudaría a impulsar las ventas de Navidad. Sin embargo, se produjo una enorme confusión y, al final, la mayor parte del país ignoró su decisión. En 1941 el Congreso acabó con el lío al establecer por ley que Thanksgiving se celebrara el cuarto jueves de noviembre.

En España se han adoptado muchos anglicismos en el idioma –contra los que trata de luchar la RAE– y también algunas tradiciones, como el Black Friday. Este día de rebajas se consolida en 1924, cuando Macy’s celebra el primero de sus ahora famosísimos desfiles en Nueva York. En el de aquel año, la tienda multimarca aprovechó para anunciar sus mejores precios para las compras navideñas que, también por tradición, solían comenzar oficialmente el día después de Thanksgiving.

La costumbre de dedicar ese jueves al “shopping” caló tanto que en los cincuenta se decretó festivo nacional, aunque el nombre de viernes negro lo recibió en 1966. La policía de Filadelfia lo bautizó con ese nombre después del caos que se formó ese año en el centro de la ciudad por la cantidad de personas que asistieron a comprar.

Los peregrinos, el pavo y los indígenas

El día de Acción de Gracias, entonces, fue la cuna del viernes negro. Después de atragantarse de pavo los estadounidenses hacían algo de cardio yendo de tienda en tienda. Pero a pesar de su nombre, este festivo también tiene una historia relacionada con el comercio y que, aunque se olvida, tampoco es del todo impoluta.

Tradicionalmente se enseña a los niños en el colegio que el primer Thanksgiving fue un festival de tres días celebrado en 1621 entre los llamados padres peregrinos y los indígenas wampanoag. Los peregrinos habían llegado a Massachusetts desde Plymouth, en Inglaterra, en busca de libertad religiosa y de las maravillas del nuevo mundo. En su primer invierno allí la mitad de ellos enfermó y murió.

En primavera, el jefe de los wampanoag, Massosoit, hizo el primer contacto con los colonos. No solo les dio la bienvenida a la tierra que su pueblo había habitado durante décadas –aunque recientemente una plaga había acabado con la mayoría – sino que les enseñó a cultivarla y a protegerse mejor del frío. Para celebrar y dar gracias por su primera cosecha, los peregrinos invitaron al jefe indígena y a noventa miembros de su tribu a un festín de tres días que, además, selló un pacto comercial y de paz entre ambos grupos.

Aunque se afirma que este tipo de comilonas eran comunes por entonces, la de los peregrinos de Plymouth y los wampanoag se considera la precursora del día de Acción de Gracias.

Sin embargo, aquella amistad no duraría demasiado. Con el tiempo los colonos se expandieron y ocuparon cada vez mayores extensiones de tierra, lo que causó las primeras tensiones con los indígenas. Y después asesinaron a John Sassamon. Su nombre indígena era Wussausmon y servía de intérprete entre ambos pueblos, además de haberse convertido al cristianismo. Por la muerte de Sassamon los colonos condenaron y ejecutaron a tres wampanoag.

Para entonces, el hijo de Massosoit había tomado el relevo a su padre. Metacomet, conocido también como King Philip o rey Felipe, lideró una serie de ataques a los peregrinos como venganza. La guerra duró años, se quemaron pueblos enteros y ambos bandos perdieron a cientos de hombres.

Terminó con una batalla en la que Metacomet, debilitado y sin apenas aliados, recibió un tiro. Los descendientes de los peregrinos que habían compartido maíz y pavo con su padre le cortaron la cabeza, la clavaron en una estaca y la mantuvieron expuesta durante 25 años en Plymouth.

Aquel banquete de 1621 se convirtió en fiesta nacional a causa de otra guerra, la de Secesión. Aunque para el siglo XIX ya se celebraba el día de Acción de Gracias en gran parte de Estados Unidos, fue Abraham Lincoln quien lo estableció como fiesta nacional en 1863. En plena guerra civil, Lincoln pidió que se consagrase el día a todas las viudas, huérfanos y dolientes "de esta lamentable lucha civil", con la esperanza de que "se sanen las heridas de la nación".

¿El primer Thanksgiving fue español?

En septiembre de 1565 Pedro Menéndez de Avilés fundó la ciudad de San Agustín en la entonces provincia española de La Florida. De acuerdo con el National Park Service del departamento del Interior estadounidense, apenas desembarcaron los españoles celebraron un misa de acción de gracias, oficiada por el padre Francisco Lopez de Mendoza Grajales, seguida de un banquete al que Menéndez de Avilés invitó a la tribu seloy que habitaba aquellas tierras. Se le “adelantó” a los padres peregrinos por más de cincuenta años.