Sevilla

Mercasa confirma que las condiciones del concurso variaron en su aprobación

Un directivo declara que se habría abstenido de haber examinado las ofertas planteadas y su escasa entidad.

El ex directivo de la empresa estatal Mercasa Ángel Gil Pascual, en los juzgados junto a su abogado
El ex directivo de la empresa estatal Mercasa Ángel Gil Pascual, en los juzgados junto a su abogadolarazon

SEVILLA- En la jornada de declaraciones más larga que se recuerda desde que se inauguró el «caso Mercasevilla», dos ex consejeros de Mercasa ratificaron ayer ante la titular del juzgado de Instrucción número 6, Mercedes Alaya, que se introdujeron modificaciones de las que no fueron informados en el pliego de condiciones del concurso público sobre la venta del suelo del mercado central desde la aprobación por la comisión ejecutiva, el 8 de noviembre de 2005, y su autorización por el consejo de administración, el 30 de aquel mismo mes.
El antiguo director del Staff del presidente de Mercasa Ángel Gil Pascual y su ex secretario general Arturo Cortés de la Cruz coincidieron al asegurar que se extrañaron de la inclusión «a posteriori» de la valoración a los derechos previos sobre los terrenos de Mercasevilla y de la cláusula de limitación al alza del precio propuesto. No obstante, el primero dejó claro que considera positiva esta última condición.
Según el acta de las declaraciones, Gil Pascual insistió en que Mercasa aprobó el procedimiento investigado desde el convencimiento de que era absolutamente «legal». Eso sí, opinó que, tras «tener conocimiento después» de la existencia de condiciones diferentes, «un mínimo de coherencia debería de haber hecho que todos los pliegos fueran iguales».
Al igual que su antiguo compañero, Cortés de la Cruz certificó que en ningún momento se les entregó información o se explicaron por parte de los gestores de Mercasevilla las ofertas de las ocho empresas que se presentaron a un concurso que acabó ganando Sanma, filial de Sando.
Tras examinar dichas ofertas ante la juez, este ex directivo de Mercasa mostró su sorpresa de que la documentación fuera «tan ínfima» y certificó que «si lo hubiera conocido en aquel momento, no habría votado –a favor–, sino que se habría abstenido».
A pregunta directa de la instructora sobre si el informe de valoración favoreció a Sanma, Cortés de la Cruz testificó que «podría ser», ya que la insolvencia del resto de ofertas le resulta «llamativa». Incidiendo en la «desproporcionada» valoración de la oferta social de Sanma frente a la de Noga, Gil Pascual reconoció que la filial de Sando «aparece favorecida».
En respuesta al Partido Popular, este ex directivo dijo que recibió «en un pasillo» de Mercasa al propietario de Larena 98, Antonio Pardal, quien le pidió ayuda porque «había problemas en Sevilla» y que le remitió al Ayuntamiento, sin dejarle expresar la cuestión.