Historia de un pobre hombre

«Woyzeck» son palabras mayores, quizá las más grandes que se hayan escrito en el teatro contemporáneo, por eso su puesta en escena siempre supone un acontecimiento. Su estructura fragmentaria fue un preludio de lo que vendría después, pero es que su huella se deja notar en Brecht, pero también en Shara Kane. Por si fuera poco, hay unanimidad en que entronca en altura y hondura con textos clásicos como «Hamlet» o «La tragedia griega». Gerardo Vera, responsable del Centro Dramático Nacional, lo ha elegido para la dirección anual que realiza en su teatro. «Dentro de las incertidumbres que genera un estreno, es el espectáculo con el que estoy más tranquilo. Me ha perseguido a lo largo de mi carrera y creo que lo va a seguir haciendo».

Menos político
El director se topó con él cuando era actor del teatro independiente, pero también realizó la escenografía del montaje de José Carlos Plaza en la Zarzuela, que considera uno de los fundamentales de su carrera. Desde entonces hasta ahora su visión ha cambiado, ahora está menos politizada: «Haciamos una lectura, muy pobre, materialista, pero ahora he descubierto que no es una tragedia social, sino existencial», comenta el director. Para Vera, se trata de la «primera tragedia contemporánea en que el hombre no puede explicar lo que le pasa, pues busca un lenguaje que no encuentra». Ha elegido a Javier Gutiérrrez como rostro de este pobre hombre, del «paria» como le gusta definirlo. El intérprete es habitual de Animalario, aunque ha logrado popularidad por su papel en la serie «Águila roja». «Decía Alfredo Alcón que hacer personajes de esta altura (Ricardo III, Hamlet...) era gozoso y, a la vez, humillante, porque sabes que nunca vas a llegar a ese nivel. Después de mucho tiempo en televisión y cine, he vuelto a trabajar desde la esencia de la interpretación», admite el actor.
Juan Mayorga firma la versión, cuyo texto ha traducido directamente del alemán, despojándole de la poesía que bañaba los anteriores textos en español. El dramaturgo ha aportado claridad a un texto que no tiene una secuencia clara y que parte de un asesinato que hoy sería considerado como violencia de género. Vera ha querido dibujar una especie de cuadro impresionista basado en imágenes aisladas que se superponen. El director se ha negado a actualizar el texto y tampoco lo sitúa en un escenario concreto: «Ahora que el ser humano es una cifra económica o un consumidor de televisión, lo que tenemos que pretender con esta obra es volver a la esencia. Nunca tuvimos la tentación de que fuera, por ejemplo, un refugiado de Afganistán. No lo hemos traído a la actualidad porque no nos interesaba: Woyzeck sería hoy del Atlético de Madrid y vería Telecinco. Lo que nos interesa es saber por qué alguien normal mata», concluye el director advirtiendo de que quizá éste sea el montaje de su carrera.

- Dónde: Teatr o María Guerrero. Madrid.
- Cuándo: hasta el 11 de mayo de 2011.
- Cuánto: de 11 a 18 euros. Tel. 913 102 949.