Vitoria

La FEMP pide ayudas para los bares frente a la Ley Antitabaco

Demanda facilidades para instalar terrazas por las pérdidas del sector. Los hosteleros reiteran sus protestas

Los hosteleros reclaman iniciativas que mitiguen las pérdidas del sector y han recibido el apoyo de la Federación Española de Municipios
Los hosteleros reclaman iniciativas que mitiguen las pérdidas del sector y han recibido el apoyo de la Federación Española de Municipioslarazon

MADRID- Las graves secuelas que está causando la Ley Antitabaco en la economía española empiezan a causar una profunda preocupación en instituciones y organizaciones de diferente índole. La última en saltar a la palestra ha sido la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), presidida por el socialista Pedro Castro. La Comisión Ejecutiva de este ente que representa a los consistorios aprovechó la reunión celebrada ayer en Vitoria para pedir encarecidamente a los ayuntamientos que se muestren flexibles con los hosteleros a la hora de autorizar la instalación de terrazas para los fumadores.

La petición se refiere a los periodos de tiempo, espacios, modalidades de ocupación y normas sobre el mobiliario. Y el objetivo es simplificar los trámites para auxiliar a un sector inmerso en graves problemas económicos como consecuencia de la norma. Como informó LA RAZÓN el pasado jueves, la economía española perderá sólo este año alrededor de 6.500 millones –un 0,7 por ciento del PIB– y sufrirá la destrucción de unos 138.000 empleos por el efecto combinado de las dos medidas del Gobierno sobre el tabaco: la subida de impuestos que aprobó en diciembre Economía y la aplicación de la «Ley Pajín». La FEMP muestra su preocupación por los efectos de la norma y pide que se facilite «la tramitación administrativa» para «favorecer la actividad económica» en los municipios.

La alerta lanzada por esta federación se produce en el mismo día en el que los hosteleros, esta vez en León, mostraron sus protestas. Al igual que hicieran el lunes en Madrid, los propietarios de bares y restaurantes exigieron en la capital leonesa que dé marcha atrás y suspenda una ley que ha ahuyentado a una parte de su clientela en un momento especialmente grave por culpa de la crisis económica.

La norma sigue desatando una caza de brujas en todos los territorios. Ayer, el Departamento de Salud de Cataluña impuso una multa de 3.300 euros al dueño de un bar en la localidad leridana de Mollerusa por permitir fumar en su interior. Paralelamente, la Consejería de Sanidad de Cantabria abrió expediente sancionador a seis fumadores.