Barcelona

Desmontar los mitos por Carmen Gurruchaga

La Razón
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El informe presentado por la Fundación FAES ayer en Barcelona refuta, una a una, las falsedades que poco a poco han ido introduciendo los nacionalistas de esa comunidad en las mentes de sus seguidores. La primera que desbarata es también la más elemental y popular y, por ende, la que más profundamente cala en las vísceras de los ciudadanos.
Consiste en hacerles creer que Cataluña lo está pasando mal económicamente porque el resto de España le roba. De hecho, en la anterior campaña electoral CiU presentaba a un catalán sacando dinero de un cajero y a un español que se lo hurtaba.

El trabajo también desmonta la tesis del expolio fiscal en Cataluña, una verdad que conoce el Gobierno catalán pero que necesita camuflar porque resulta fácil «vender» a sus ciudadanos el mito del agravio económico y muy difícil explicar la causa real por la que esa comunidad aporta pésimos datos económicos y que no es otra que la sucesiva mala gestión de sus gobernantes.

Es un hecho que ha recibido cada vez una mayor autonomía fiscal y que cada vez los resultados de sus cuentas han sido peores, hasta el punto de que ahora no podrían pagar las pensiones de sus jubilados con sus ingresos de la Seguridad Social. El estudio de la Fundación cuestiona la metodología utilizada por la Generalitat para elaborar las balanzas fiscales, porque beneficia claramente su pretensión de aparecer como la gran damnificada.

Pues bien, pese a todo, el propio Gobierno catalán concluye que la balanza de 2009 le resultó favorable pues tuvo superávit con el Estado. Se desconocen los datos de 2010 y 2011, pero es de suponer que si la economía catalana ha empeorado y ha necesitado ayuda del FLA, las balanzas le habrán sido aún más beneficiosas.