Presupuestos ficticios desde 2009

MADRID- El 2009 está grabado a fuego en las cuentas de los ciudadanos de Coslada. Fue precisamente este año, hace dos, cuando el Pleno del Ayuntamiento aprobó sus últimos presupuestos. Desde entonces, ni en el ejercicio 2010 ni tampoco en el de 2011, los responsables del Consistorio cosladeño introdujeron modificaciones a las previsiones realizadas en 2009. Unos presupuestos ficticios en los que, según las «reflexiones» de Teresa González Ausín –concejala de Hacienda, Personal y Servicios Generales del Gobierno durante la alcaldía del socialista Ángel Viveros–, no recogieron «las modificaciones presupuestarias necesarias para abordar y afrontar los gastos», aseguró la edil en un informe remitido el pasado mes de abril al ex alcalde.

Crisis extrema
«La crisis económica externa al Ayuntamiento nos ha golpeado brutalmente, pero han sido las decisiones políticas colegiadas y del equipo de gobierno las que no han corregido al cien por cien las consecuencias de la misma», culpa la actual diputada regional socialista al que fuera su jefe de filas en Coslada. Y es que, en un documento de once páginas, la socialista acusa al ex regidor de «haber preferido prorrogar un presupuesto ficticio durante los dos últimos ejercicios» a «llevar a cabo las modificaciones presupuestarias necesarias para afrontar estos gastos –de algo más de 5 millones de euros– a costa de otros que ya estaban previstos».

Pero lo que es aún peor, González Ausín, que formó parte del equipo de Viveros hasta el pasado 22 de mayo, asegura que el Ejecutivo del ex alcalde cosladeño (del que ella era parte fundamental como responsable de las cuentas y los balances locales) habría incumplido las rigurosas normas sobre el control del endeudamiento público en el último préstamo solicitado por el Ayuntamiento al Ministerio de Economía, y que la cartera dirigida actualmente por Elena Salgado habría llamado la atención al Gobierno municipal sobre el «incumplimiento de la estabilidad presupuestaria desde el ejercicio 2007». Así, la actual diputada regional reclamaba a Viveros la puesta en marcha de «necesarias medidas urgentes» en materia económica que éste nunca llegó llevar a la práctica. «Las decisiones que deberíamos haber tomado para atajar y corregir esta situación han sido única y exclusivamente políticas», reconoce la ex responsable de las cuentas de Coslada en su informe.