El PP usará la revelación del ex presidente para redoblar su campaña contra Rubalcaba

Ayer las palabras de González no centraron la atención de la reunión del Comité Ejecutivo y, de hecho, Mariano Rajoy pasó sobre ellas de puntillas. Pero en la «cocina» «genovita» lo ven claro: «González ha colocado el centro del foco en los GAL y en la guerra sucia. Ahora todos los partidos están hablando de eso y nosotros fuimos los primeros que sacamos del baúl esta polémica actuación del Gobierno socialista para abundar en nuestra campaña contra Rubalcaba», explica oficiosamente un portavoz popular. Por mucho que levanten la voz los dirigentes del PP para criticar las palabras del ex presidente, lo que realmente les importa es cómo sacarles la máxima rentabilidad dentro de la campaña que consiste en ligar a Rubalcaba con lo peor del «felipismo».

El eslogan ya lo han acuñado: «Rubalcaba fue el portavoz de los GAL». María Dolores de Cospedal recordó, al hilo de las palabras de González, que «los atajos contra ETA no son provechosos ni aceptables». En cuanto a la política antiterrorista, ayer Rajoy hizo un movimiento ante su Ejecutiva que no se puede leer al margen de la manifestación del sábado de las víctimas.

Ningún representante del PP acudió a esta protesta, pero a los populares no les conviene que dé la impresión de que flaquean en su unión moral y de principios con este colectivo. Por eso Rajoy reafirmó las líneas rojas de su política antiterrorista, pidió menos «confusión» y volvió a manifestar que no aceptará distinciones entre ETA y Batasuna. Antonio Basagoiti, presidente del PP vasco, tomó la palabra para remarcar los mismos acentos.