Cataluña
El Círculo de Economía censura el concierto económico catalán
Apremia al Govern y oposición a consensuar una financiación singular para Cataluña
BARCELONA- Pese al cálido aplauso que los empresarios brindaron a la intervención de Artur Mas en defensa del pacto fiscal, durante las jornadas que el Círculo de Economía celebra anualmente en Sitges, el lobby empresarial evitó ayer dar su aval al modelo de financiación que defiende el Govern. Después de escuchar, durante el último mes, las propuestas de modelo fiscal de los partidos catalanes, el Círculo de Economía ha decidido entrar en el debate. A una semana de que el pleno del Parlament vote la propuesta catalana de pacto fiscal, el presidente del lobby empresarial, Josep Piqué, presentó un documento en el que no se casa con nadie. Defiende un modelo de financiación singular, pero rechaza un concierto económico catalán.
Propuesta «sensata y posible»
El Círculo de Economía coincide con Mas en que Cataluña necesita urgentemente un nuevo pacto fiscal singular que respete el principio de ordinalidad, por el que una comunidad autónoma receptora de solidaridad no puede acabar superando en renta a otra que es donante. Y comparte que la crisis económica no puede ser un pretexto para aparcar un problema que «merma la capacidad de Cataluña para seguir siendo un motor económico imprescindible para el crecimiento de España».
Aunque respeta a quienes defienden un pacto fiscal de carácter confederal, desaprueba un concierto económico catalán porque «no encaja en la Constitución». Si bien comprende a los partidos que defienden el concierto porque «ven una manera de garantizar mayores recursos y de superar la desconfianza que les inspira el Estado», también advierte de que el concierto económico vasco y navarro nació con un defecto: no contempla el principio de solidaridad. En su intervención, Piqué también rechazó un modelo fiscal de carácter bilateral.
Aunque hay quien le llame concierto económico catalán, la propuesta de Mas, a diferencia del sistema de financiación vasco y navarro, defiende una hacienda propia que recaude y gestione los impuestos que pagan los catalanes, pero contempla una cuota de retorno en concepto de solidaridad. En lo que sí discrepa el Círculo de Economía con la propuesta que el Govern tiene sobre la mesa es en el carácter bilateral del modelo de Mas.
En cambio, no entra a discutir si la «llave de la caja», es decir, la recaudación de todos los impuestos, la tiene que tener la Generalitat o bien la puede compartir con el Estado por la vía de una agencia tributaria consorciada, como reclaman PP y PSC. Piqué alegó que en un marco de lealtad constitucional, «debería ser lo mismo», aunque admitió que «la experiencia demuestra que la lealtad no ha sido la norma». Aunque censuró que el Estado no cumpla sus compromisos, ve con buenos ojos una hacienda consorciada.
El Círculo de Economía entiende que con uno u otro modelo el resultado puede ser el mismo, por lo que instó tanto al Govern como a la oposición a ceder en pos de una propuesta sensata y posible.
Pacto fiscal de carácter confederal
- El Círculo de Economía respeta a quiénes «legítimamente» defienden un concierto económico catalán análogo al vasco o navarro, para garantizar mayores recursos para Cataluña, superar la desconfianza que les inspira el Estado y dar un paso en el posible camino hacia la soberanía política.
- Pero no comparte la defensa de este modelo de financiación para Cataluña porque «no encaja en la Constitución» y su reforma plantea una nueva estructura constitucional.
- Teme que la demanda de un concierto catalán derive en una confrontación política con el resto de Comunidades Autonómomas y censura que no reconozca el principio de solidaridad.
- Reconoce qeu Cataluña es singular y requiere de una financiación diferente.
Pacto fiscal de carácter federal
- Se incluye en el marco legal vigente sin perjuicio de que el nuevo modelo permita concreciones y asimetrías en su aplicación en cada territorio. Las Islas Canarias y Melilla, por ejemplo, cuentan con una financiación singular dentro del régimen común.
- No está reñido con que una Comunidad Autónoma tenga transferida la capacidad de recaudar y gestionar todos sus impuestos directos. Aunque lo que no permite es dejar al azar la fijación de la transferencia al Estado por los servicios prestados ni la cuota de retorno en concepto de solidaridad. Porque el Estado debe mantener su capacidad para ingresar y gastar en función de las competencias que tiene.
- Caben múltiples formas que pasan por tener o no la «llave de la caja».
- Debe aplicarse el principio de ordinalidad.
✕
Accede a tu cuenta para comentar