Día de las Fuerzas Armadas
La burla al Rey en Alsasua un «teatro callejero»
MADRID- La parodia del Rey que se escenificó en el municipio navarro de Alsasua, gobernado por Bildu, el pasado 3 de septiembre fue sólo un «teatro callejero» que no pretendía injuriar a Don Juan Carlos. Éstos fueron los argumentos esgrimidos ayer en la Audiencia Nacional por la alcaldesa de la localidad, Garazi Urrestarazu, y por el convocante del acto, Ramón López Cid. La regidora, imputada por un delito contra la Corona e injurias a España, aseguró al juez Santiago Pedraz que el consistorio que dirige no tuvo «ninguna participación en el acto, ni en su desarrollo ni en la puesta en escena». Asimismo, negó que el discurso de la persona disfrazada de rey se efectuase desde el balcón municipal, y en apoyo de esa afirmación aportó un informe de la secretaria municipal acreditando que no se utilizó el consistorio para ese fin.
El magistrado no adoptó medida cautelar alguna contra Urrestarazu y López Cid. La alcaldesa –que apenas contestó a un par de preguntas del fiscal Jesús Alonso y sólo lo hizo a las efectuadas por su abogada, Jone Goirizelaia– se escudó en el visto bueno del área de Cultura al desfile. Como regidora, explicó, si no ve ningún indicio «y el técnico correspondiente no informa sobre perturbación de ningún tipo», no tiene por qué «negar esta parodia ni ningún teatro callejero que se celebre en las calles del pueblo».
Arrestarazu sí admitió que la Policía Municipal intervino en el acto, pero sólo «por seguridad ciudadana», para «evitar la circulación de coches», ya que el desfile se desarrollaba por las calles del municipio. A pregunta del fiscal Alonso, especificó que la decisión de autorizar la parodia no la adoptó el Pleno, dado que este tipo de acuerdos «se agilizan» porque «no son cuestiones de trascendencia».
Entre las preguntas que se quedaron sin respuesta, la del abogado de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Antonio Guerrero, quien instó a la alcaldesa a precisar si dio su permiso para que se colgara una pancarta en la fachada sur del teatro municipal con el lema «que se vayan a hacer ostias» (sic), en referencia a la salida del municipio de las Fuerzas de Seguridad.
Por su parte, López Cid reconoció que fue el encargado de pedir la autorización al Ayuntamiento para celebrar una parodia que pretendía «denunciar el acoso policial» de la Policía foral y la Guardia Civil. Eso sí, hizo hincapié en que no tenían intención «de calumniar, ni reírse, ni injuriar al Rey de España». Explicó que participaron en el desfile «chavales que habían sufrido esa represión al entrar la Guardia Civil sin permiso en bajeras que tienen para reunirse». Los gastos, añadió, se pagaron a escote.
La AVT ha pedido al juez que llame a declarar a Haritz Leoz, la persona que se disfrazó de monarca, y a Óscar García, que le escoltaba vistiendo un uniforme nazi.
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