Londres
Los laboristas británicos saborean su venganza
Los británicos han acudido este jueves a las urnas en un día marcado por la neblina y el deseo de castigar a una coalición de Gobierno que insiste en seguir adelante con sus recortes, los más draconianos de la historia del país.
La polémica reforma de la Sanidad se ha aparcado para calmar los ánimos, pero aún así, los ciudadanos han cambiado mucho de opinión sobre los líderes que hace tan sólo un año aparecían como los grandes salvadores ante una nación aburrida de los laboristas. Se renuevan los Parlamentos de Gales, Escocia e Irlanda del Norte, y los ayuntamientos de buena parte de Inglaterra. También se celebra un referéndum para decidir si se mantiene el sistema electoral.
Sin duda, el mayor cambio de este año en el poder ha sido para Nick Clegg. El representante de los Liberal Demócratas hacía historia al formar gobierno de coalición con los conservadores, pero ahora sus fieles no le perdonan que haya roto sus promesas para adaptarse a una derecha con la que siempre miraron de recelo.
La tercera fuerza política está preparada para una fuerte derrota. Podrían perder hasta 400 concejales, aunque en privado los corrillos hablan de hasta 600. Un tercio de los candidatos liberales podrían ser expulsados de los ayuntamientos de todo el país.
La situación no es fácil, y el fin de semana podría empeorar aún más, cuando se conozca el resultado del referéndum para cambiar el sistema de elección de los diputados. Los liberal demócratas siempre lucharon por un cambio, pero se espera un "no"en las urnas que podría poner en peligro incluso el liderazgo de Clegg.
Las encuestas también adelantaban un varapalo para los "tories", aunque en su caso, como parten con una base mayor, con más de la mitad de los 9.390 asientos que hay en juego, las pérdidas en los comicios locales de Inglaterra representarían un baño de sangre menor.
La última vez que tuvieron lugar unas elecciones de este tipo en 2007, los conservadores obtuvieron el 40 por ciento de los votos, los laboristas cosecharon un mínimo de 26 por ciento y los demócratas liberales, el 24 por ciento.
Ed Miliband podría saborear ahora su dulce venganza. Un año después de que Gordon Brown tuviera que abandonar el número 10 por la puerta de atrás, los laboristas ven ahora cómo sus enemigos acérrimos se hunden en el fango.
Parlamento escocés
Sin embargo, no tiene motivos para estar del todo contentos, ya que en Escocia, la que fuera su bastión durante muchos años, no aguardan buenas noticias. Los escoceses tienen que elegir a sus representantes en el Parlamento de Edimburgo. En 2007, Alex Salmond consiguió arrebatarles el timón. Entonces lo hizo sin mayoría, pero ahora podría conseguir los escaños suficientes para llevar a cabo su ansiado sueño: convocar un referéndum para alcanzar la escisión total.
En su día, Tony Blair puso en marcha un plan por el que se creaba un Parlamento escocés al que otorgó competencias en los asuntos locales, con la esperanza de que la transferencia de poder disminuiría la fuerza del movimiento independentista. Pero Salmond, al frente del Partido Nacional Escocés, siempre dejó muy claro que aquellos que le votaran se sumarían a su objetivo separatista.
Los detalles del referéndum ya fueron publicados en 2009, pero el sólo planteamiento irrita profundamente al "premier", David Cameron, que se niega a cortar los lazos con Edimburgo.
A pesar de que en las encuestas del mes pasado, los laboristas sacaban una gran ventaja a los independentistas, el sondeo previo a los comicios sitúa a los de Salmond a la cabeza.
En privado, los parlamentarios laboristas escoceses echan la culpa a su representante, Iain Gray, un ex maestro de escuela que no ha sabido estar a la altura de las circunstancias y ha hecho una campaña a la que tachan de mediocre.
En Gales, donde también se tienen que elegir a los representantes de la asamblea, los laboristas, podría estar de enhorabuena. Hasta ahora gobiernan con los nacionalistas de Plaid Cymru, pero podrían verse beneficiados por las críticas al Gobierno central y podrían aumentar su número de escaños en el Parlamento autonómico hasta lograr incluso su primera mayoría absoluta.
Irlanda del Norte
Por su parte, en Irlanda del Norte la batalla está entre los dos principales partidos. Los sondeos no se ponen de acuerdo. Unos señalaban ayer que el Sinn Fein, por primera vez en su historia, podría convertirse en el partido más votado. Pero otros aseguraban que el Partido Democrático Unionista (DUP) será de nuevo quien lidere la futura coalición con Peter Robinson como ministro principal. Debido al complejo sistema electoral norirandés, el resultado no se podrá adivinar hasta el último momento.
Tradicionalmente, los protestantes y católicos se han repartido el voto de sus respectivas comunidades, lo que ha asegurado siempre una victoria unionista. Sin embargo ahora con la situación política normalizada los analistas no descartan transferencias de votos de antiguos enemigos.
Y es que, aunque ambas formaciones continúan comprometidas con sus objetivos históricos -ya sea en el mantenimiento de la unión con Reino Unido o la unificación de Irlanda-, el hecho de que el Sinn Fein se haya desecho ya de sus lazos paramilitares podría constituir una opción atractiva para los unionistas más progresistas, que no están totalmente de acuerdo con el conservadurismo del DUP o el Partido Unionista del Ulster, la tercera formación.
Elecciones históricas
En cualquier caso, sea cual sea el resultado, estas elecciones en la provincia serán históricas. La anterior legislatura fue la primera en décadas que pudo ser finalizada sin tener que transferir poderes a Londres y en la campaña, los candidatos se han centrado por primera vez en la historia en asuntos denominados de "pan y mantequilla", es decir, temas domésticos.
La violencia ha pasado a segundo plano. Aun así, las escisiones del IRA que no están de acuerdo con el proceso de paz siguen presentes y continúan con sus esfuerzos en vano por desestabilizar la actividad política. Su última víctima fue el mes pasado. Se trató de un policía católico, Ronan Kerr, al que dieron muerte en la localidad de Omagh (oeste de Irlanda del Norte). En 2009 un tiroteo ya acabó con la vida de dos soldados británicos en 2009 en una base militar de Antrim, al norte de Belfast, y otro policía.
¿Qué hay en juego?
Además del referéndum para cambiar el sistema de representación de los diputados, hay diferentes elecciones en todo el país:
-En Inglaterra:
- Elecciones en 279 ayuntamientos. Hay 9,390 asientos en juego.
- Se elegirá alcalde en Leicester, Torbay, Bedford, Mansfield y Middlesbrugh
- Hay también una by-election en Leicester South, para suplir el asiento de un laborista que se quiere presentar a las elecciones del año que viene de la alcaldía de Londres.
-En Escocia:
Se eligen los 129 diputados del Parlamento Escocés.
-En Gales:
Se eligen a los 60 diputados de la Asamblea galesa
-En Irlanda del Norte:
Se eligen los 108 diputados de la Asamblea norirlandesa
Además se celebran elecciones en 26 ayuntamientos.
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