Cirugía

Tratamiento de los aneurismas de aorta abdominal sin cirugía abierta

En el Hospital Ruber Internacional se han realizado más de 200 intervenciones con la técnica endosvascular sin necesidad de abrir el abdomen 

Tratamiento de los aneurismas de aorta abdominal sin cirugía abierta
Tratamiento de los aneurismas de aorta abdominal sin cirugía abiertalarazon

Una de las manifestaciones de la enfermedad arterial más común (arterioesclerosis) es la formación de aneurismas, un ensanchamiento de la luz arterial que provoca un debilitamiento de su pared y predispone a la posible rotura espontánea con gran hemorragia dentro del abdomen y con un altísimo riesgo de mortalidad.

Las enfermedades de la aorta y de las arterias de los miembros inferiores son muy frecuentes en la población, especialmente en personas de avanzada edad. La aorta es el tubo principal que distribuye la sangre a todo el cuerpo y en concreto a las vísceras del abdomen, de la pelvis y de los miembros inferiores. Las arterias de las piernas llevan el oxígeno a los músculos y cuando se estrechan por arterioesclerosis se produce una falta de riego que obliga a los pacientes a detener su marcha, lo que se conoce como claudicación intermitente o enfermedad del escaparate.

Si bien los problemas arteriales en las piernas producen unos síntomas conocidos, el aneurisma de la aorta abdominal es una enfermedad que no produce ninguna manifestación, y que se diagnostica habitualmente de manera casual "al realizar una ecografía o un TAC por otra enfermedad como puede ser de columna lumbar, etc", señala el doctor Santiago Zubicoa, Jefe de la Unidad de Radiología Vascular Intervencionista del Hospital Ruber Internacional."El riesgo de rotura espontánea depende del calibre del saco aneurismático, lo que obliga a realizar un tratamiento cuando alcanza los 5 cm de diámetro"–señala el doctor Javier Leal Monedero, Jefe de la Unidad de Angiología y Cirugía Vascular del Ruber Internacional.

El tratamiento tradicional ha sido la cirugía abierta, técnica más agresiva, con un postoperatorio más molesto pues exige abrir el abdomen y con mayor estancia hospitalaria. En los últimos años se ha desarrollado una técnica muy eficaz para el tratamiento de los aneurismas, que se realiza mediante pequeñas incisiones o punciones desde las ingles, sin necesidad de abrir el abdomen. Esta técnica, llamada endovascular, "consiste en excluir el saco aneurismático mediante una endoprótesis bifurcada, se trata de unas estructuras metálicas muy finas recubiertas que excluyen el saco aneurismático y que se colocan dentro de la aorta, en la luz de la arteria por debajo de las arterias renales, extendiéndose hasta las arterias iliacas". Esta técnica permite una mínima hospitalización de 24 a 48 horas y su tasa de complicaciones es significativamente menor que la cirugía tradicional, por lo que está especialmente indicada sobre todo en pacientes de edad avanzada que presentan un mayor riesgo quirúrgico.

Aunque no se trata de una cirugía abierta, es una técnica que requiere la intervención de diversos especialistas. El Hospital Ruber Internacional dispone de un equipo médico multidisciplinario (anestesistas, cirujanos vasculares y radiólogos vasculares intervencionistas) con amplia experiencia que realiza este tratamiento en una sala de angiografía digital con altas prestaciones y con la ventaja de estar situada en el área quirúrgica, lo que permite conjugar la alta tecnología con un ambiente de asepsia. "Esta situación –añade el doctor Santiago Zubicoa- facilita en gran medida el tratamiento puesto que la calidad de la imagen al visualizar la aorta y sus ramas es de altísimo nivel y favorece la colocación precisa de la endoprótesis".

"Hasta hace unos años un alto porcentaje de aneurismas llegaba al hospital cuando ya se había producido la rotura, pero en la actualidad gracias a las técnicas de imagen se detecta con más antelación. El origen de los aneurismas depende de una suma de factores como son: los factores genéticos, la debilidad de las paredes arteriales y sobre todo la arteriosclerosis y la hipertensión. Se da con más frecuencia en varones, con una proporción aproximada de 5-6 hombres por un caso en mujeres", señala el doctor Zubicoa.Una vez solucionado ese aneurisma "es importante establecer un seguimiento del paciente, no solo por la intervención en sí, – indica el doctor Javier Leal Monedero- sino porque también se trata de una enfermedad crónica y pueden aparecer otras manifestaciones, como oclusiones arteriales o aneurismas en otros territorios".