«Hop»: James Marsden es el conejo de Pascua

Nos contó durante su visita a Madrid que dejó su casa paterna con un ultimatum: en un año debía ser capaz de vivir del mundo del espectáculo; si no tendría que estudiar una carrera como Dios manda. Lo cierto es que su físico le ayudó, pues se ganó unos cuantos dólares como modelo.

Después, los castings le permitieron hacer sus pinitos en televisión y cine. Hasta que el Cíclope de la saga «X-men» le hizo un nombre, como él mismo asume: «Fue una experiencia muy importante porque me puso en el mapa, pero no querían que me conociesen sólo por un personaje, ya que no puedes mostrar todo lo que eres capaz», rememora.

Una experiencia difícil
Luego llegó «Hairspray», «Un funeral de muerte» y «Encantada», entre otras. Admite que aceptó este papel para que sus hijos disfrutaran con él en el cine, pero también confiesa que no es nada fácil encarnar un filme de este tipo: «Ha sido la vez que más me he preparado para un papel, pues no solamente debía recordar sus diálogo, sino también sus movimientos».