PSC y PSOE prometen colocarse «enfrente» del independentismo

GAVÀ (BARCELONA)- Atrás quedan los tiempos en que el PSOE pactaba sin complejos con Esquerra Republicana. Ninguna amenaza de ruptura se cernía sobre España, aseguran los socialistas. Lo que no queda tan atrás es la manifestación independentista de la Diada, donde se pudo ver a destacados dirigentes del ala catalanista del PSC. Una semana después de aquella escena, esos rostros desaparecieron del mapa y los socialistas se esforzaron en convencer a todos de que van a plantar cara a los que, como Artur Mas, han puesto rumbo a la independencia. «Si lo que quiere (Mas) no es diálogo para mejorar la convivencia, sino que lo que pretende es romper con España, los socialistas no le vamos a seguir, nos tendrá enfrente», aseguró ayer Alfredo Pérez Rubalcaba.

El secretario general del PSOE adquirió este compromiso en la fiesta de la rosa del PSC, que cada año se celebra por estas fechas en la pineda de Gavà (Barcelona) junto a miles de simpatizantes socialistas (20.000, según la organización). El asunto de la independencia estuvo muy presente en el discurso de Rubalcaba y en el del primer secretario del PSC, Pere Navarro. Ambos se conjuraron para impedir el avance del independentismo y ambos defendieron la misma fórmula, aunque con diferente intensidad.

La receta es el federalismo, un término que Rubalcaba tan siquiera explicitó, aunque se mostró dispuesto a «revisar todo lo que haya revisar», sea la financiación o sea la organización territorial. Navarro, por su parte, rogó al PSOE que haga suya la defensa de una España verdaderamente federal porque sin su ayuda es imposible que esta apuesta sea dominante en Cataluña.

En realidad, Rubalcaba estaba más concentrado en traer a colación a Mariano Rajoy para corresponsabilizarlo de la amenaza rupturista en España. «Que dejen las tijeras (Rajoy y Mas) y cojan la aguja y el hilo para coser y alcanzar la convivencia entre Cataluña y España», sugirió. En todo caso, el líder del PSOE dio por hecho que el tifón independentista se aproxima sin posibilidades de desviarse. «Desde un lado y otro han estimulado este distanciamiento y quienes sembraban vientos están a punto de recoger una fabulosa tempestad», pronosticó .
Frente a todo ello, Rubalcaba erigió a los socialistas como garantes de la convivencia entre Cataluña y el resto de España, un matrimonio que consideró imprescindible para salir del bache económico. «Juntos mejor que separados», proclamó la alcaldesa de L'Hospitalet, Núria Marín.