Nueva York

Hansen encorseta a Lady Gaga

La diseñadora madrileña relata cómo llegó a sus manos el encargo de la gran diva del pop

La Razón
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«Lady Gaga x Maya Hansen». Así rezaba el asunto del mail que el pasado 17 de mayo entraba en el «inbox» de Maya Hansen, la joven madrileña conocida por sus artísticos corsés de inspiración vintage. Tan inesperado como anhelado, y aunque ella aún no podía ni imaginar lo que ocurriría después, el e-mail en cuestión era tan sólo el primer paso de un acontecimiento que ha revolucionado los blogs y webs de moda esta semana: Lady Gaga, la gran diva del pop del momento, el excéntrico personaje, el icono de estilo más rebelde y la artista superventas vistió un diseño de Maya Hansen durante una de sus apariciones en la televisión americana como parte de la promoción de «Born this way», su nuevo disco.

El «notición» llegaba a España la mañana del jueves. «El primer e-mail nos llegó de parte de la asistente de la asistente de la asistente del estilista de Lady Gaga», cuenta Maya Hansen entre risas. Nicola Formichetti, que así se llama el genial artífice de los bizarros looks de la artista, y desde septiembre de 2010, además, director creativo de Thierry Mugler, estaba interesado en sus diseños. Tan inaccesible y divo como la propia cantante –ella fue la estrella de su desfile debut para la firma francesa en la pasada semana de la moda de París– y enamorado de los looks más dramáticos de Alexander McQueen, es uno de los estilistas más inalcanzables del mundo del star system.

La «corsetière», como le gusta definirse a Maya Hansen (Madrid, 1978), se muestra contenta el día de la gran noticia. Pero sigue con los pies en la tierra, como es habitual en ella. Durante una jornada en la que el teléfono no ha parado de sonar en su taller de Madrid –pequeño universo en el que se respira la atmósfera romántica y sensual que le caracteriza–, no quiere ni imaginarse qué pasaría si la «diva entre las divas» volviera a llevar otro de sus diseños. Aún podría ocurrir; Stefani Joanne Angelina Germanotta, nombre real de la artista (Yonkers, Nueva Cork, 1986) tiene todavía más corsés de Maya Hansen. «Nos pedían unos looks muy concretos, casi todos de la colección Heavy Metal (otoño invierno 2010). Y los teníamos casi todos vendidos, por lo que al principio nos asustamos un poco», explica. A ver quién le dice «no» a la cantante que para muchos está ya por encima de la mismísima Madonna. Además, una nota en el mensaje lo complicaba todo más: «Abstenerse de enviar piezas que haya lucido cualquier otra celebrity». Lógico, pero nada fácil para la diseñadora.

Destino Nueva York
«Les sugerí entonces algún diseño alternativo de otras colecciones», continúa Maya, «y al final les enviamos unas diez piezas, alguna de ellas avance ya de la próxima colección primavera verano 2012». Todo tenía que estar en Nueva York «en dos días», recuerda, y fue ella misma quien se encargó de realizar en envío por Fedex y asegurarse de que llegaría todo a tiempo. Así fue.

Y con el envío llegó también el impagable momento el que la artista neoyorquina lució, con mayúsculas, un «fourreau» en raso estampado con motivos pictóricos renacentistas inspirados en Tiziano, y con retratos de Ana de Austria y María de Portugal, y un corsé en raso y seda natural con pasamanerías doradas. Todo parte de su colección Reinas de España (otoño-invierno 11), presentada con gran éxito en la pasada edición de El Ego de Cibeles. En esta pasarela de jóvenes talentos ha participado en tres ocasiones, una de ellas ganando el Premio L'Oréal a la Mejor Colección (primavera-verano 2010), y aún está a la espera de saber si volverán a elegirla para la próxima edición de septiembre.

Méritos no le faltan. No sólo por vestir a Lady Gaga, a la prestigiosa soprano española Ainhoa Arteta (ha comprado dos de sus corsés) o por haber «enamorado» al zapatero de las estrellas, Christian Louboutin en su última visita a España. También porque su firma, lanzada en 2006, es una empresa pequeña pero solvente que ha duplicado sus beneficios en el último año. Produce entre 1.200 y 1.500 corsés anuales, todos «made in Spain», aunque con fabulosos tejidos que compra también fuera, sobre todo en Italia y Estados Unidos.

Un rara avis en el mundo de la moda de nuestro país, más tratándose de un joven talento. Además, la empresa sigue creciendo con la reciente apertura del «showroom» y agencia de comunicación «MayorSeis», ubicada en la céntrica calle madrileña del mismo nombre y dedicada a gestionar su propia firma, aunque la idea es que en un futuro cercano se unan otras marcas.

Cibeles, el gran deseo
¿Más hitos? Ha sido la única joven diseñadora que ha creado dos colecciones diferentes para una misma temporada. Por un lado, «Lace Wings», inspirada en el mundo de las aves, fue presentada en El Ego. La otra, «Chantilly Dreams», protagonizada por los encajes, subió a la pasada Semana de la Moda de Valencia. Y ambas están ya al venta, también online. ¿Su próximo sueño por cumplir? No es ver a Madonna con uno de sus corsés, aunque no estaría mal. Ni encontrar un gran inversor, que tampoco sería malo. Maya lo tiene muy claro: «Mi gran deseo ahora es poder desfilar con los diseñadores consagrados en Cibeles». ¿Alguien duda de que lo merezca?


Reinas de España
Así se llama la colección de la que salió el modelo de Lagy Gaga, con motivos pictóricos renacentistas inspirados en Tiziano, y retratos de Ana de Austria y María de Portugal, y un corsé en raso y seda natural


El look
LAS FANS DE MAYA

- Sus artísticas prendas, han sido lucidos por mujeres muy populares en España como Pilar Rubio (su primera y más fiel fan), que encuentra en sus diseños el aliado perfecto para sus looks más rockeros; la cantante Edurne que vistió uno de sus corsés durante una actuación;
Rossy de Palma, que también llevó uno de sus tocados en el Festival de Cannes de 2009; la actriz Carolina Bang, durante la promoción de «Balada triste de trompeta», o Carmen Lomana, a quien el mismísimo John Galliano le preguntó sobre la procedencia del corsé negro que llevaba en uno de sus desfiles de alta costura para Dior. Era de Maya Hansen, por supuesto.