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F.C. Barcelona

Mourinho: «Lo normal es esto»

El madridismo se sentía anoche un poco extraño. Su equipo había conseguido por fin algo imposible en las últimas siete temporadas y que empezaba a ser un problema más psicológico que futbolístico.

Mourinho, en un momento del encuentro de ayer
Mourinho, en un momento del encuentro de ayerlarazon

Mourinho estaba contento, pero sin presumir, que diría Luis Aragonés, intentando convencer a todo el mundo de que lo normal para el club es esto, estar en cuartos, y no lo que había sucedido anteriormente en las eliminatorias frente a Juventus, Arsenal, Bayern, Roma, Liverpool y el mismo Lyon. «Algún día tenía que pasar. Nos clasificamos bien, hemos sido mejores en los dos partidos, no hemos sufrido mucho y estoy satisfecho. Es lo natural que estemos en cuartos, lo extraño es lo contrario», insistía «Mou».

Hasta al presidente le pidió que mantuviera la calma después del éxito: «Hablé con él, está feliz, pero no quiero que se sienta demasiado eufórico, porque lo normal es esto. Somos un club lo suficientemente grande y nuestros jugadores son lo suficientemente buenos como para no pasar a la siguiente ronda».

Antes del choque, el portugués pidió el apoyo del Bernabéu, y el público le dejó satisfecho sólo a medias. La afición intentó estar a la altura de lo que le pedía el técnico, pero Mourinho les exige un poco más, como hacía con Benzema hace unas semanas: «El Bernabéu ha jugado bien, pero poco. Es como un futbolista que aparece a ratos y luego se esconde. Prefiero que lo hagan los noventa minutos, aunque quizá se crezcan según avanza la competición y próximamente nos ofrezcan más. Si es así, perfecto».

Además de celebrar, el Real Madrid tenía que pensar ayer en algo que no le ha preocupado los seis años anteriores: el rival en cuartos. Tanto para el club como para su entrenador, el sorteo de mañana, que no tendrá condicionantes por nacionalidad, guarda muchos recuerdos y la prioridad para ambos es no encontrarse con los amigos: «Prefiero evitar a Inter y Chelsea, porque emocionalmente es difícil jugar contra la que fue tu gente», decía el técnico.

El director general, Jorge Valdano, también dejaba claro que a la institución no le hacía mucha gracia que un símbolo pasase a ser el enemigo: «No nos gustaría cruzarnos con Raúl, sería demasiado emotivo, aunque sabríamos afrontarlo».