Tetuán

Solo con el 15-M

No hay mejor medida que tomar en un Parlamento que una que sea oportuna. Ayer, justo cuando se acababa de conocer que los diputados catalanes habían tenido que acudir al Parlameto catalán en helicóptero para evitar que les increparan los «indignados».

Solo con el 15-M
Solo con el 15-Mlarazon

O que el líder de Izquierda Unida, Cayo Lara, había sido víctima de los zarandeos de varios miembros del movimiento 15-M en Tetuán, el portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid, Tomás Gómez, aprovechó su primera intervención como diputado para hacer una propuesta que no se libró de la polémica. Podía haber cambiado su discurso, pero no, para la historia política madrileña queda ya el debut de Gómez, que consistió ayer en proponer a la Cámara madrileña la creación de una «comisión que establezca un diálogo con el movimiento del 15-M». Un «movimiento pacífico en su inicio», dijo, en el que ha aparecido «una minoría violenta» cuyas manifestaciones hasta el propio Zapatero rechazó ayer en los pasillos del Congreso.

Los socialistas (ajenos a toda crítica, y haciendo oídos sordos a los portavoces del PP, IU y UPyD, que no secundarán la primera iniciativa del líder del PSM) aseguraron que hablarán «en solitario» con los portavoces del movimiento porque «una política más democrática y más social es una exigencia generalizada de nuestra sociedad», añadió Gómez. La primera en opinar sobre la medida estrella fue Esperanza Aguirre, a la que ayer los votos de sus diputados confirmaron de nuevo como presidenta, y que rechazó de plano la oportunidad socialista. «No voy a hablar con quienes sólo reconocen como democráticas las asambleas callejeras» y que «coaccionan» a políticos de todas las administraciones porque «son incapaces de canalizar sus inquietudes por cauces democráticos», aseguró Aguirre, para continuar tildando de señal de una «profunda crisis del socialismo» la propuesta de Gómez. Tampoco le fue bien a Gómez con Gregorio Gordo (IU) y Luis de Velasco (UPyD), que consideraron esta comisión «innecesaria». Gordo, miembro de una formación que ha participado en el movimiento 15-M, incluso criticó la «política de gestos» del líder del PSM, que no se ha pronunciado sobre el «grito silencioso de muchos ciudadanos» hasta que no han pasado las elecciones.