El político que Europa teme

ATENAS- El líder da la Coalición de la Izquierda Radical (Syriza), Alexis Tsipras (37 años) ha entrado en la política griega como un elefante en una cacharrería. En los fallidos comicios del 6 mayo, derribó el tradicional bipartidismo político (Nueva Democracia y Pasok) y se convirtió en la segunda fuerza más votada tras noquear a los socialistas.

La clave de su éxito reside en haber sabido aprovechar oportunamente el momento histórico que atraviesa Grecia y decir a los electores aquello que les gusta escuchar. De ahí que Tsipras enarbole la bandera contra las duras medidas de austeridad aceptadas por Grecia para recibir 130.000 millones de euros de la UE y el FMI, pero se mantenga ambiguo sobre la permanencia de Atenas en la moneda única. En opinión del diario liberal «Kathimerine», Tsipras «parece un líder, pero en realidad no guía nada. Se limita a seguir los deseos de una población ahogada por la crisis». En su programa, Syriza promete ignorar el memorándum y dejar de pagar la deuda hasta que la economía crezca y se investigue su verdadera procedencia. Para combatir la crisis, Tsipras recurre a viejas recetas y eslóganes que recuerdan más a Hugo Chávez que a un dirigente europeo. No por casualidad dos fotografías de Fidel Castro y el Ché decoran su despacho, y sus aliados en Europa son Die Linke en Alemania o el Frente de Izquierdas en Francia. El líder izquierdista propone nacionalizar los bancos y las empresas estratégicas, derogar las bajadas de salarios y reducir el gasto en defensa para reinvertir esos fondos en sanidad y educación.

Tsipras se estrenó en política a principios de los noventa como líder estudiantil contra la reforma educativa y militante de las Juventudes Comunistas (KNE). De esa época es una foto de un joven Alexis sentado en una colina con el pelo revuelto y una enorme sonrisa que anticipaba que lo suyo no era la ingeniería civil. En 2000 abandona a los comunistas y se suma a las juventudes de Synapismos, partido ecologista de izquierdas y mayoritario en la coalición Syriza, donde comienza una imparable carrera interna que le conduce a su dirección en 2008. Diputado desde 2009, está emparejado con la ingeniera informática Peristera Baziana, con la que tiene un hijo y espera un segundo. Su aspecto informal (nunca lleva corbata) y su verbo han seducido especialmente a los jóvenes griegos. Tsipras no deja indiferente a nadie. Un joven idealista para sus admiradores o un niñato irresponsable para sus detractores.

En el cierre de campaña, Tsipras manifestó su deseo de que el rescate de la banca de España allane el camino para que se suavicen las condiciones a Grecia. «Si España puede tener financiación sin condiciones, ¿por qué no va a poder permanecer Grecia en la eurozona sin un acuerdo desastroso?».

Sus propuestas
Abandonar el plan de ajuste y apostar por el crecimiento
Quiere enterrar el memorándum y sustituirlo por un plan que «reconstruya la economía y revitalice la sociedad». Su eslogan es «no hay ni más ni menos memorándum».
Subir los impuestos a los más ricos
Gravará las rentas más altas y subirá las tasas directas al 4% del PIB. Quiere un registro para aliviar las cargas impositivas de las pensiones y los ingresos más bajos.
Un reparto equitativo de los inmigrantes que llegan a la UE
Negociar un reparto equitativo de los inmigrantes irregulares que entran en la UE. Conceder permisos de viaje a «sin papeles» que quieran trasladarse a otro país europeo.
Aumentar la protección social para los trabajadores
Aumentar las inspecciones de trabajo y los requisitos laborales para empresas que accedan a concursos públicos. Ampliar la protección laboral y salarial de los trabajadores a tiempo parcial.