OPINIÓN: Candor y perversidad

Ésta sí que es una noticia excelente para las letras en nuestro idioma. Ana María es una de las grandes grandes. Me alegro especialmente porque tenemos una relación estupenda. Desde siempre he frecuentado su obra y me he sentido cercano a su mundo, ese en el que es capaz de combinar realidad y ficción sólo como ella puede hacerlo. Su manera de fabular nos hace sentir cercanos a la realidad porque no utiliza sus ensoñaciones para escapar de ella, sino para ahondar en lo cercano. He esperado sus libros con ilusión, deseando descubrir qué me iba a encontrar en cada página. De su producción es «Paraíso inhabitado» la novela que resume mejor su obra, aunque si tuviera que elegir no dejaría de lado «Primera memoria» y, sobre todo, entre sus libros infantiles, un cuentecito, «Caballito loco», que rezuma esa extraña mezcla de candor y perversidad tan eficaz para narrar. Le pido un favor: que siga escribiendo y nos deleite con su prosa y con una cualidad que poseen sólo unos pocos, el encanto.