Semi-ministros por José Antonio Vera

Algunos de los nombramientos de ayer tienen relieve de ministros, pues recaen en personas que mandaran más que muchos de ellos. Por ejemplo, Moragas. Es el nuevo jefe de la fontanería, asesor áulico de Rajoy, cabeza de su gabinete, filtro de su agenda y consultor privilegiado en política exterior. Dará pocas ruedas de prensa pero todos se dirigirán a él para conseguir llegar al jefe, acumulando un poder parecido al que tuvo en su día Carlos Aragonés con Aznar. El segundo puntal es Carmen Martínez Castro, periodista de primer nivel que ha acompañado a Rajoy en la travesía del desierto, diseñando las estrategias de comunicación que han triunfado pese a los intentos de muchos por torpedearlas. Dirigirá la política informativa desde la secretaria de Estado de Comunicación, un cargo con más peso que la mitad de los Ministerios. Martínez Castro ha demostrado que se puede hacer tan buen trabajo en la prensa de un partido como en medios de comunicación, donde ella demostró estar con los grandes: fue subdirectora del programa de Carlos Herrera en Onda Cero y presentó La Brújula con destreza profesional, amen de despuntar en la Cope de los grandes triunfos. Otros nombramientos de ayer son igualmente relevantes. Destacan el secretario de Estado de Comercio, Jaime García Legaz, y el de Administraciones Publicas, Antonio Beteta. Legaz será pieza clave en la estructura de Economía y Beteta en Hacienda. El primero era hasta hoy mano derecha de Aznar en Faes, economista riguroso, político de proyección muy capaz a la hora de encarar retos como los que le esperan en Economía. Beteta ha demostrado en Madrid que en materia de recortes no hay quien le gane, y por eso Montoro le pone al frente de las Autonomías para que haga lo mismo.