La «guerra de divisas» principal prioridad de la cumbre del G20

Las divisiones sobre las políticas de divisas, elemento clave para la recuperación económica, se han convertido en uno de los principales objetos de disputa entre la primera economía mundial, el gigante asiático y la Unión Europea. Las continuas peticiones de los países desarrollados y, especialmente de EE UU, para que China cejase en su empeño de mantener el yuan bajo para no perjudicar su competitividad exportadora, fueron contestadas la semana pasada desde la Reserva Federal estadounidense (Fed) con una inyección de 600.000 millones de dólares (422.000 millones de euros) en el sistema financiero, medida que en la práctica equivale a devaluar el dólar.

Las críticas no se han hecho esperar y países como China, Brasil y la propia UE acusan al Ejecutivo estadounidense de alimentar el mismo ciclo de desequilibrios que la cumbre de Seúl intentará combatir. No obstante, el presidente de EE UU, Barack Obama, ha salido en defensa de las medidas de la Fed ante los ataques que sus políticas de estímulo monetario han suscitado y destacó que todos los países del G20 se verán beneficiados si su país crece.

Los anfitriones surcoreanos, que se conformarían con alcanzar un acuerdo de principios que marque el camino hacia un crecimiento más estable y compartido, descartan no obstante que se establezcan límites numéricos a los desequilibrios comerciales, como proponía EE UU, con el fin de evitar grandes volúmenes de superávit y déficit, y que ha cosechado un rechazo mayoritario entre las principales economías.

Participación española
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, viaja hoy a la capital surcoreana para participar en la cumbre del G20, en la que instará al resto de líderes a priorizar la recuperación de los puestos de trabajo perdidos durante la crisis. Zapatero presidirá una de las mesas de trabajo de la cumbre empresarial que acogerá Seúl de forma paralela. Los presidentes de Repsol, Antonio Brufau, de Acciona, José Manuel Entrecanales, de Telefónica, César Alierta, de Iberdrola, Ignacio Galán, de Ferrovial, Rafael del Pino, y de BBVA, Francisco González, acompañarán en esta cita a Zapatero, que se verá así arropado por algunos de los más importantes empresarios españoles.

La reforma del Fondo Monetario Internacional (FMI), en el que España gana peso –eleva del 1,4% al 2% su cuota en el organismo– y la adopción de normas más estrictas para las entidades financieras –el llamado acuerdo de Basilea III–, aumentando los requisitos de capital para hacer frente a futuras crisis financieras, serán otros de los asuntos que se tratarán en la cumbre de Seúl.


El BCE, al revés que la Fed
El Banco Central Europeo (BCE) retiró ayer 148.378 millones de euros del mercado debido a un exceso de liquidez propio del final del periodo de mantenimiento de reservas mínimas, lo que provocó una bajada en el tipo de interés intradía (Eonia). La entidad monetaria retiró el efectivo a una tasa media del 0,78%. La medida supone la acción contraria a la realizada la pasada semana por la Fed estadounidense que inyectó 422.000 millones de euros en el sistema y que ha despertado grandes críticas.