Se traspasa nido con patio trasero

Imaginen la escandalera que la ruptura del nidito de amor ha causado en la jaula de las cotorras, que mantuvieron ayer a la pareja entre los asuntos más cacareados con tres TT simultáneos. Primero cotizaban juntos. Poco después ya eran trending topic por separado para, después, volver a emparejarse. Como la vida misma.
Fue Jennifer la encargada de avisar de la ruptura enviando un twit con un enlace a su página web, que ya son ganas de marear la perdiz. Marc nada dijo, pero es que no pía desde el día 8. «¿Se agotó el amor de tanto abusarlo?», pregunta @eamorenouribe. No, es que la gente se casa «a la ligera», responde @kelaseck. Reacciones ha habido de todo tipo y plumaje. Hay quien se lo toma fatal, como @chicagirlsp, porque después de esto «ya no creo en el amor», y hay quien flipa, como @cucutras: «¿Se sabe ya por qué la cara de Marc Anthony decidió empezar a comerse a sí misma?». Deja de tomar eso, anda.
También están quienes no entienden el interés. A @Danmaniscalco le importa «un pimiento», y @purochalequeo1 reprocha a la pajarería que hablen de ellos «como si fueran sus vecinos» cuando en realidad «no saben ni que ustedes existen». Pues vaya.
@Montserude opina que Marc pierde más que Jennifer, «y no me refiero a su enorme trasero solamente», matiza después de que @escalimetre abriera la veda: «Que sí pesados!! que ya le podéis decir lo de "esos culazos que no pasen hambre!"».
Y es que para muchos pajarracos lo realmente importante de la historia es que el, digamos, nidito de Jennifer Lopez «ha vuelto al mercado», grazna @AriseSirCoisty justo antes de salir volando «a comprar el Euromillón». Suerte