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ANÁLISIS: Una crisis de liderazgo por Giovani Grevi

La Razón
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- ¿Es la crisis del sur de Europa un reflejo de la ausencia de liderazgo?
–La crisis ocurre en el sur de Europa debido a que algunos países están más expuestos que otros. De hecho, se trata de una crisis de liderazgo europeo. Se trata del fin de la ilusión de
que los grandes desequilibrios económicos y niveles dispares de la competitividad pudieran
coexistir indefinidamente con el pretexto de la moneda única. Trayectorias económicas
divergentes durante años y el excesivo endeudamiento han ido acompañados de un préstamo excesivo. Ésa es la razón por la cual la crisis de la deuda soberana podría desencadenar una crisis bancaria dramática, envolviendo a Francia y Alemania. La falta de liderazgo político ha minado la Unión Monetaria, que ha originado como resultado una
crisis financiera y económica.

- ¿Qué probabilidad tendría la coexistencia de dos grupos diferenciados por su ritmo de crecimiento en Europa?
–Si parte de la solución a la deuda de la UE y a la crisis financiera se encuentra en una coordinación mucho más estrecha y la supervisión de las políticas económicas y fiscales de países de la eurozona, entonces hay un riesgo de que el sentido de la cohesión política entre los que están dentro de la zona euro y los que se encuentran fuera se diluyera. Si existe una mala gestión, esta tendencia puede poner en peligro el mercado único y el sentido común de pertenencia al proyecto europeo. Dicho esto, los países que se hallan fuera de la zona euro no son un frente unido con la mayoría de ellos comprometidos a unirse al euro. Europa puede avanzar a varias velocidades. Lo que importa es que todos se muevan en la misma dirección. Para ello, también es esencial que a las instituciones de la UE se les otorgue más espacio para la iniciativa y el consenso en el interés común.

- ¿España formaría parte del primer grupo si Europa se da por vencida?
–España se mantendría en la misma situación que se encuentra ahora mismo en la zona euro. Sin embargo, el problema común a España y a otros países sometidos a severos programas de austeridad es cómo volver al crecimiento.

- ¿Estamos asistiendo al fin de la UE tal como la hemos conocido o se trata de un callejón sin salida?
– No hay un camino de regreso al complaciente estado de ánimo de antes de la crisis con una revisión de las respectivas políticas nacionales y, en general, con poco sentido de dirección común y de interés común
en un mundo más competitivo. La UE se integrará aún más, o desfallecerá bajo la presión de la globalización en el exterior y del nacionalismo en el interior. Para Europa dar un salto adelante en la austeridad no es suficiente. Hay una necesidad de un nuevo proyecto con una narrativa anticíclica que pueda movilizar a los ciudadanos en los diferentes
países. Tal vez, alrededor de la necesidad común de que los mercados funcionen para el crecimiento y el empleo tanto Europa como fuera.

- ¿Cómo ve la evolución en los meses venideros?
–Los próximos meses serán una prueba clave para la relevancia de la UE en tiempos de crisis en un mundo multipolar. El mundo está mirando a la voluntad y la capacidad de los europeos de resolver sus propios problemas, como quedó claro en la última reunión del G-20. Es una cuestión de credibilidad y confianza. La fuerza que logre demostrar Europa en el exterior depende de la cohesión política de los países en la Unión. Todos los Estados miembro de la UE tendrán que asumir la responsabilidad de tomar decisiones tremendamente difíciles, demostrando respeto por los demás y por la voluntad común.

Giovani Grevi
Investigador senior del «think tank» FRIDE