Desempleo juvenil

El Gobierno dice que «prefiere un contrato temporal a un parado»

Suspende la «regla» que obliga a convertir los temporales en fijos y crea uno de formación para jóvenes de hasta 30 años

«El nuevo contrato de formación no tiene nada que ver con el contrato basura»
«El nuevo contrato de formación no tiene nada que ver con el contrato basura»larazon

MADRID- Las cifras de paro son insostenibles y el Gobierno confesó ayer que, a estas alturas, «prefiere un empleado temporal a un parado». Fueron palabras del titular de Trabajo, Valeriano Gómez, que ayer anunció la medida «estrella» del segundo Consejo de Ministros extraordinario de: el Gobierno suspende hasta el 31 de diciembre de 2013 la «regla» que obliga a convertir los contratos temporales en fijos después de 24 meses.

Dicho de otro modo, el Ejecutivo da carta blanca a los empresarios para que encadenen contratos temporales, sin cortapisas, hasta que se restaure esta regla dentro de dos años. Porque en crisis, aseguró ayer Gómez, «lo importante es sostener el empleo» y porque ahora, «gastamos el triple en desempleo que antes de la crisis», aseveró. Según el ministro, la actual normativa sólo sirve en épocas de expansión económica pero, a todas luces, «las circunstancias han cambiado».

Así, el Gobierno aprobó ayer su segunda reforma laboral del año, ya que «crear empleo es la prioridad nacional», según dijo el portavoz del Ejecutivo, José Blanco. Y no hay fórmulas mágicas pero la apuesta de Gómez parece pasar ahora por exprimir la contratación temporal.

El Gobierno no tocará los contratos a tiempo parcial que «están creciendo un 8% durante la crisis», aseguró. Los esfuerzos se centrarán, según Blanco, en el «presente y futuro de quienes, por la burburja inmobiliaria, ahora no tienen ni formación ni empleo».

La «minirreforma» incluye así un nuevo contrato de formación y aprendizaje para jóvenes sin cualificación profesional. Y no porque no lo haya, ya que deroga al anterior, pero apenas constituye el 1% de los que se firman. Se trata de un nuevo modelo que, para Gómez, «no tiene nada que ver con el contrato basura» y con el que pretende dar una respuesta a un problema: que 1.600.000 desempleados son jóvenes menores de 30 años. El contrato, que sólo se dirige a quienes carezcan del título de ESO o de estudios universitarios, pretende aminorar así una cifra «exagerada» de que el 46,1% de los menores de 25 años no tiene trabajo.

La jornada laboral será del 75% para estos empleados, el resto del tiempo, formación reglada. La duración mínima, un año pero prorrogable hasta tres, y con atractivo para las empresas de menos de 250 empleados: la reducción del 100% de las cotizaciones a la Seguridad Social.