Finlandia

La economía española va peor que la europea por primera vez en 16 años euro

España ya no puede decir que crece por encima de la media europea como consuelo cuando los datos del PIB no permiten sacar pecho

Jose Manuel Barroso
Jose Manuel Barrosolarazon

Según las cifras publicadas ayer por la oficina estadística europea, Eurostat, la economía española se sitúa entre las cinco peores de la Unión Europea en el conjunto de 2010 y entre las siete últimas si sólo se tiene en cuenta el dato correspondiente al cuarto trimestre del ejercicio. La economía española se contrajo en 2010 un 0,1% frente a un crecimiento medio de la eurozona y del conjunto de la Unión Europea del 1,7%. A nuestro país le queda el triste consuelo de que Irlanda (-0,2%), Letonia (-0,3%), Rumania (-1,9%) y Grecia (-4,5%) están por detrás.

Por primera vez en quince años, la economía española ha tenido peor comportamiento que la europea. Ni siquiera en 2009, cuando el PIB de España se contrajo un 3,6%, el peor registro en el pasado reciente, había sucedido algo parecido. Ese año, la Unión Europea cayó en términos de PIB un 4,1% y la eurozona, un 4%.

Eslovaquia, Alemania y Finlandia han liderado el crecimiento el pasado año, de acuerdo con los datos de Eurostat. Los tres países han duplicado al menos el crecimiento medio de la Unión Europea y de la eurozona, que en ambos casos fue del 1,7%. Entre las grandes economías del continente Alemania se erigió en la locomotora económica, con un crecimiento internual del 3,6%, una décima por delante de Finlandia y cuatro por detrás de Eslovaquia, que tiene el honor de encabezar la clasificación.

En el buen camino

Las otras tres grandes economía estuvieron por debajo de la media de la UE. Francia anotó un crecimiento del 1,5%; Reino Unido, del 1,4%, e Italia, del 1,1%.

De los países que han estado en el punto de mira de los inversores, Portugal fue el que mejor nota obtuvo en 2010: su PIB creció un 1,4% de media. En el polo opuesto se encuentra Grecia, cuya economía se desplomó un 4,5%. Irlanda cerró el ejercicio en una línea muy similar a la de España, con un decrecimiento del 0,2%, según Eurostat.