Enemigos de la revolución por Amzmi Ashour

La tragedia de Port Said evidencia que Egipto sigue siendo víctima de las maniobras de grupos de poder bien organizados y vinculados al antiguo régimen. Los distintos acontecimientos del último año confirman esta tesis. Las fuerzas anti revolución están constituidas básicamente por el aparato de seguridad creado por el rais Hosni Mubarak y a la oligarquía económica que ha amasado una gran fortuna durante los treina años de dictadura. Para ellos, el avance de la revolución amenaza directamente sus intereses individuales y quieren boicotearla a cualquier precio.

El miércoles, un componente del antiguo régimen se infiltró entre la multitud de jóvenes para sembrar el caos. ¿Por qué ? Los ultras de Al Ahly tuvieron un papel destacado durante las manifestaciones contra Mubarak. Estuvieron en la primera línea de las protestas contra el dictador y lideraron alguna de las manifestaciones de Tahrir. Los Al Ahly han vuelto a tomar las calles. Ayer se volvieron a llenar las plazas de todo el país en las que se vuelven a oír las consignas de libertad y democracia.

Estamos ante unas elecciones presidenciales que se deben celebrar antes del mes de junio. Es la principal reivindicación de los revolucionarios. No se puede dar marcha atrás. La confianza en el estamento militar se ha deteriorado en estos meses y los egipcios exigen la entrega del poder a una autoridad civil que sea elegida a través de las urnas.

Amzmi Ashour
Miembro del centro de estudios estratégicos, «Al Ahram»