Becas

Valorar el esfuerzo por Marta Robles

La Razón
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Creo firmemente en el derecho a la educación. Y creo que cuanto más grande, avanzado y desarrollado es un país, mejor educación y durante más tiempo ofrece a su ciudadanía. Eso sí, si la ciudadanía en cuestión no quiere estudiar, ¿debe el Estado empeñarse en que lo haga? Más allá de la educación básica y obligatoria, yo creo que hay muchos estudiantes que deberían plantearse dejar de serlo. Ahora que las titulaciones universitarias no garantizan en absoluto un universo laboral mejor, ¿por qué empeñarse en estudiar o en hacer que estudien aquellos que no desean hacerlo o que no son capaces de sostener el compromiso que conlleva una carrera universitaria? Entiendo bien que a los estudiantes les molesten los recortes. Nos molestan a todos, en todos los ámbitos. Pero lo cierto es que todos sabemos que hay que recortar y hay que elegir de dónde. «De la educación, no», dicen algunos con firmeza y pasión…Pero se olvidan de los argumentos. ¿De la educación no? ¿Debe pagarse la educación a quien se eterniza en ella y la convierte en su modo de vida? ¿Debe pagarse la educación a quien no estudia? ¿Por qué hay que becar a quien suspende? Yo trabajé durante toda la carrera y me presenté siempre que pude a matrícula para evitar pagar al año siguiente. No me hubiera parecido justo que aquellos que estudiaban menos que yo, porque tenían más que yo para hacer frente a los gastos, o porque tenían menos interés, hubiesen tenido la misma recompensa. La educación, antes que cualquier otra cosa, es un sistema de valores. ¿No habrá que enseñar a los estudiantes, antes que cualquier otra materia, a valorar su propio esfuerzo?