Mundial 2014

Por dentro y por fuera

La Selección tuvo mucho control de partido y encontró el primer gol en una llegada por la banda

Por dentro y por fuera
Por dentro y por fueralarazon

MADRID- España fue, de principio a fin, mejor que Francia, un equipo irreconocible que tuvo demasiado respeto por la campeona de Europa y del mundo. Renunció a la pelota y jugó a algo en lo que no cree. Se marchó del encuentro sin decir ni mu y se hartó de correr detrás del balón. El equipo de Del Bosque volvió a moverse alrededor de la posesión y si no fuera por el penalti en el último minuto hubiera vuelto a ganar por 1-0 pese a que la superioridad en el campo fue evidente. El embudo en que se convierte su juego a veces encontró un resquicio con las subidas de los laterales. Arbeloa y Jordi Alba explotaron las bandas. El madridista entró más veces y el valencianista fue más letal: se desmarcó por sorpresa, miró quién entraba y puso el balón en la cabeza de Xabi Alonso. España controló el partido con los pases de sus centrocampistas y lo resolvió con las entradas de los laterales. La Selección no perdió el dominio del encuentro casi en ningún momento, aunque en la segunda parte le pudieron costar un disgusto las acciones a balón parado. Se vio algo cansados a Iniesta y a Silva, y la entrada de Pedro le dio más vitalidad al equipo. Tienen tres días para descansar. Portugal espera en semifinales.


UNO CONTRA UNO
Casillas, el día más cómodo

El meta español no tuvo que recurrir a sus paradas salvadoras. Sólo intervino en una falta y en un centro peligroso de Ribèry.
Lloris poco pudo hacer
No chutó demasiado España, pero cuando lo hizo fue imposible para el portero francés: el cabezazo y el penalti de Xabi Alonso, imparables.

Arbeloa, participativo
Esta vez sí le pasaron muchos balones para que entrara por la banda. Se lió en alguna acción, pero firmó un encuentro completo.
Rami, con altibajos
El central del Valencia estuvo bastante acertado al corte, pero fue desbordado por Pedro en la acción previa al penalti.

Xavi se activó
El motor de la Selección española comenzó a carburar después de varios partidos más apagado y si él funciona lo hace España.
Cabaye no pudo brillar
La sorpresa de Francia en la Eurocopa no apareció porque su equipo se olvidó del balón y sólo se dedicó a defenderse.

Iniesta desequilibra
Otro gran noche de Andrés, el jugador que desequilibra con una jugada. Un cambio de ritmo suyo dio origen al primer gol.
Ribèry tiene peligro
El mejor jugador de Francia, peligrosísimo con el balón en los pies, aunque le faltó la colaboración de sus compañeros.

Cesc, más pasador que finalizador
Del Bosque optó por el «9» mentiroso en la primera parte y Cesc actuó más para asociarse que para rematar las jugadas.
Benzema, gris
Siempre juega tranquilo, lo que es una virtud, aunque ayer el partido requería algo más de pasión. No remató a portería.


EL ÁRBITRO
por José NÚÑEZ MANRIQUE
Rizzoli estuvo perfecto
El italiano realizó una excelente actuación. Mantuvo el control del partido y transmitió esa seguridad a los jugadores. Siguió el juego de cerca, con un buen criterio sancionador. No necesitó de las amonestaciones para mantener la autoridad y prefirió advertir verbalmente. Bien auxiliado en las bandas, acertó en un fuera de juego de Torres y al no sancionar penalti en una caída de Cesc. Tampoco hubo falta en la jugada de Jordi Alba previa al 1-0. El penalti por zancadilla a Pedro es claro.


LOS ENTRENADORES
Del Bosque apostó por los mismos hombres

Vicente del Bosque siguió apostando por los mismos jugadores de los partidos anteriores. Ante la duda (Cesc o Torres), esta vez apostó por Fàbregas para tener más toque, previendo que Francia iba a acumular muchos jugadores en el centro del campo. En la segunda parte «El Niño» sustituyó al azulgrana y Cazorla repitió. Quien disputó sus primeros minutos fue Pedro, que entró por un agotado Silva para aportar intensidad. Le hicieron el penalti del 2-0. España sí fue fiel a sí misma, jugó a lo que sabe y está en semifinales.

Blanc, demasiadas precauciones
El seleccionador francés aseguró que admira a España, y no mintió. Planteó el partido pensando en el rival más que en sí mismo y revolucionó su once titular. Tomó muchas precauciones para tapar su banda derecha, la izquierda de España, y precisamente por ahí le llegó el primer tanto del encuentro. Adelantó mucho la defensa, pero le faltó algo de agresividad para atacar el balón cuando lo tenían los jugadores españoles. Nasri y Menez entraron en la segunda parte, pero en líneas generales fue una noche gris de Francia. Ni chicha ni «limoná».


LA CLAVE
Ser fiel a una idea

Lo bueno de la actual Selección es que ha encontrado un estilo que le funciona. No es infalible, por supuesto, pero el seleccionador entiende que jugando así tienen más posibilidades de ganar. Ayer sumó un nuevo triunfo importante. Francia, en cambio, quiere parecerse a España, pero en el día D renunció a jugar de esa manera y se hizo un lío. Se defendió medianamente bien y no supo atacar. Así es complicado ganar un encuentro. El próximo rival, Portugal, también apostará por el contragolpe, pero sabe hacerlo.


Información elaborada por
M.R. Díez, J.M. Martín, A. Coca, A. J . Follana y F. Martínez