Déficit autonómico

Pánico al septiembre más incierto

Los políticos, empresarios y ciudadanos en general, recordarán pocos veranos tan estresantes como este. El mes de septiembre está a la vuelta de la esquina y ese será el momento de la verdad. Aunque agosto suponga una paralización de toda actividad, los problemas siguen ahí, agazapados tras el periodo vacacional.

Pánico al septiembre más incierto
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Septiembre, y en general el último trimestre del año, será un periodo complicado. La mayoría de los últimos ajustes anunciados por el Gobierno, como la subida del IVA, entrarán en vigor cuando acaben las vacaciones.

Los empresarios y otros sectores de la sociedad vaticinan una bajada inmediata en el consumo, algo que, sin duda alguna, repercutirá en las cuentas de muchas compañías y comercios.
Pero también las Administraciones Públicas temen este incremento en el impuesto, ya que pagan IVA, por lo que su gasto corriente en la compra de bienes y servicios -tan ajustado ya en los presupuestos- va a subir.

Por otro lado, en el caso de las autonomías que se adhieran al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), creado por el Gobierno central para que las comunidades puedan hacer frente a sus vencimientos de deuda, también será en septiembre (según se ha dicho hasta ahora), cuando reciban esa liquidez tan esperada por muchos gobiernos autonómicos.

La Comunitat Valenciana, tal y como ha explicado el conseller de Economía, Máximo Buch, tiene unos vencimientos financieros para el último trimestre de este año de cerca de 1.400 millones de euros; 500 de ellos corresponden a un bono emitido el pasado mes de mayo, mientras que 894,88 serán para pagar a todos los inversores que compraron bonos patrióticos en diciembre del año pasado.

Estas cantidades, y otras, serán cubiertas con la liquidez que el FLA proporcione al Gobierno valenciano, que en principio será de unos 3.500 millones de euros, aunque esta cifra está en función de cuántas autonomías soliciten adherirse al plan. Pero todo esto no se sabrá hasta el mes que viene.

Pero no solo las Administraciones Públicas están en vilo. Las organizaciones empresariales han anunciado ya que en cuanto acabe el periodo vacaciones van a iniciar un profundo proceso de transformación, o mejor dicho, una reinvención.

La patronal se ha dado cuenta de que con los fondos con los que cuenta en la actualidad no puede mantener toda su infraestructura (de hecho, Cierval, Coepa y la CEV ya han reducido su personal), por lo que se van a ver obligados a reducir su presupuesto y, por lo tanto, su dimensión.

El presidente de Cierval, José Vicente González, anunció recientemente ese proceso de reflexión en el que se van a tener que sumir las patronales, aunque se mostró inflexible con respecto a la importancia de su existencia.

Lo que sin duda alguna marca el terreno económico de esta última parte del año, es la elaboración de los presupuestos para el año que viene. El conseller de Hacienda y Administración Pública, José Manuel Vela, deberá sacar el «bisturí» para seguir recortando en las cuentas.

En este último periodo del año se irán conociendo qué sectores se verán afectados por los nuevos recortes para el año que viene. El conseller de Hacienda ya ha avanzado que los funcionarios valencianos pueden estar tranquilos puesto que no van a pagar más parte de la crisis.