Balonmano/ Noruega aguarda en la final al vencedor del España-Montenegro

La victoria permitirá a las nórdicas, que hoy volvieron a dar una lección al contraataque, la posibilidad de revalidar el oro que conquistaron hace cuatro años en Pekín, punto de arranque de una hegemonía que parece poco probable que no tenga continuidad en la capital británica.

Al menos si, como ocurrió al inicio del choque con las asiáticas, las de Thorir Hergeirsson pueden correr, una faceta del juego en la que hoy por hoy nadie es comparable a las noruegas, vigentes campeonas mundiales y continentales.

De forma directa, con combinaciones a dos o tres pases, o, incluso, a tropel, el contragolpe noruego es una maquinaria infalible, que cuando entra en funcionamiento es capaz de desarbolar por completo a cualquier rival.

No tardó en comprobarlo el conjunto surcoreano, que incapaz de seguir el ritmo de las nórdicas ya marchaba apenas superado el ecuador del primer tiempo con una más que inquietante desventaja (13-7) de seis goles.

Pero el equipo asiático, que hoy disputó su octava semifinal consecutiva en unos Juegos, no es de los que se rinden fácilmente y menos cuando el premió es la posibilidad de pelear por una medalla de oro, que se les resiste a las surcoreanas desde que lograron su segundo título olímpico en Barcelona 92.

Así, de la mano de una inspiradísima Han Na Gwon, que tomó el relevo goleadora a una hoy desconocida Eun Hee Ryu, Corea del Sur fue descontando su desventaja hasta situarse a tan sólo dos tantos (15-13) de una Noruega, que sin capacidad de correr, perdió efectividad.

Una remontada con la que se encargó de acabar la portera Katrine Lunde Haraldsen, sustituta de una desacertada Kari Grimsbo, que con sus paradas no sólo se encargó de mantener la ventaja nórdica, que se cifró al descanso en tres goles (18-15), sino que permitió dispararla en los compases iniciales de la segunda mitad.

Haraldsen contó con la inestimable ayuda de la pivote Heidi Loke, que hoy sí demostró por qué fue elegida el pasado año como la mejor jugadora del Mundo por la Federación Internacional, así como con la de la lateral Kristine Lunde-Borgersen, el brazo armado de la selección noruega.

Esta tripleta levó la ventaja de Noruega de nuevo a unos inalcanzable seis goles 25-19, que hicieron estéril el esfuerzo final de las surcoreanas, que no pudieron evitar una derrota (31-25), que las condena, como ya les ocurrió en Pekín, a pelear por el medalla de bronce.

Ficha técnica:
31 - Noruega: Grimsbo; Koren (2), Sulland (4, 1p), Snorroeggen (4), Alstad (2), Johansen (-) y Frafjord (2) -equipo inicial- Haraldsen (ps), Loke (8), Nostvold (-), Breivang (1), Lunde-Borgersen (6), Kurtovic (1) y Herrem (1)
25 - Corea del Sur: Ju; Woo (1), Ryu (3, 1p), Choi (4, 2p), Cha Youn Kim (-), Sim (2) y Jo (4) -equipo inicial- Moon (ps), On A Kim (-), Gwon (7, 1p), Migyeong Lee (-), Cheongshim Kim (-), Jung (4, 2p) y Eun Bi Lee (-)
Marcador cada cinco minutos: 3-2, 8-5, 11-7, 15-10, 16-14 y 18-15 (Descanso) 20-17, 23-19, 25-19, 26-21, 28-24 y 31-25 (Final)
Árbitros: Gubica y Milosevic (CRO). Excluyeron por dos minutos a Lunde-Borgersen y Koren por Noruega; y a Jo y Cha Youn Kim por Corea del Sur.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la segunda semifinal del torneo femenino de balonmano de los Juegos Olímpicos de Londres disputado en el "Basketball Arena"ante unos 12.000 espectadores.