Moscú

Las claves de la trama «Chevrolet»

La trama del complot iraní contra el embajador saudí en Washington es digna de cualquier guión de Hollywood sobre las intrigas y conspiraciones de la capital estadounidense.

UN ATAQUE INDISCRIMINADO En los documentos de la investigación sobre el atentado fallido contra el embajador saudí, Abdel Al Jubeir, (en la imagen), se recogen extractos de las conversciones telefónicas entre Mansor Arbabsiar y el confidente perteneciente
UN ATAQUE INDISCRIMINADO En los documentos de la investigación sobre el atentado fallido contra el embajador saudí, Abdel Al Jubeir, (en la imagen), se recogen extractos de las conversciones telefónicas entre Mansor Arbabsiar y el confidente pertenecientelarazon

NUEVA YORK- Mientras, se conocen más detalles de la operación a través de la documentación legal presentada en el caso contra los dos supuestos terroristas, Manssor Arbabsiar, de 56 años, ciudadano iraní americano y Gholam Shakuri, de la unidad especial de la Guardia Revolucionaria Iraní. Ambos utilizaban el nombre clave de «Chevrolet» para referirse a la operación terrorista.

En la documentación del caso, se lee que Arbabsiar entiende que si CS-1 no puede asesinar al embajador fuera del restaurante, debe «atacar» o bombardear el local. En respuesta, CS1 recuerda:–«[Puede haber] 100 ó 150 personas en el restaurante y edificios a los lados, senadores que vayan allí». –Arbabsiar: «No pasa nada. No es un problema».

Este episodio ha aumentado la tensión entre Washington y Teherán y podría convertirse en el detonante para que Estados Unidos haya levantado el veto que mantenía a un hipotético ataque para controlar las intenciones bélicas del régimen de los ayatolás. El supuesto intento de atentado en suelo estadounidense contra el embajador de Arabia Saudí podría convertirse en un «casus belli». Los movimientos de Teherán se siguen con lupa desde hace años debido a su programa nuclear, pese a que Irán defiende que se trata de un proyecto de ingeniería civil. El presidente, Barack Obama, ha marcado en rojo en su agenda de la semana que viene el informe de la Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). El presidente estadounidense utilizará el documento para presionar a la comunidad internacional contra los intereses atómicos iraníes.

Ayer en Francia, Obama incluyó el asunto en los temas que trató con el presidente galo, Nicolas Sarkozy, en la cumbre del G-20. «La OIEA tiene que publicar un documento sobre el programa nuclear de Irán la semana que viene y Sarkozy y yo estamos de acuerdo en la necesidad de mantener una presión sin precedentes para que Irán cumpla con sus obligaciones», indicó Obama.

Hace unos días, Rusia y China, miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, pidieron al jefe de inspectores nucleares de la ONU, Yukiya Amano, que frenase las ansias de Occidente de cargar contra Irán. La defensa de Moscú y Pekín tiene detrás sus acuerdos energéticos con Teherán.

Mientras, el réimen de los ayatolás ha advertido contra las intenciones de Estados Unidos de acelerar su plan de atacar Irán con misiles para terminar de una vez por todas con su programa nuclear.