El Ctesc pide políticas ante la fractura social que provoca la crisis

BARCELONA- Las previsiones acerca de la situación económica, laboral y social de Cataluña en 2012 no son nada halagüeñas. Según el informe del Consejo de Trabajo, Económico y Social de Cataluña (Ctesc), en el presente año el PIB catalán puede caer entre el 1,5 y el 2 por ciento, del mismo modo que el paro continuará incrementándose y aumentarán las situaciones de vulnerabilidad social, un panorama que se presenta como una seria amenaza para la cohesión social.
Si el año pasado, la economía catalana creció un 0,7 por ciento gracias a las exportaciones, lo que provocó que por primera vez las ventas en el exterior fueran mayores que las importaciones,en 2012 este factor no parece suficiente por sí solo. Y es que además, se espera cerrar el año con un incremento de la tasa de paro, por lo que, sin mejoras en la productividad, este año la economía catalana parece abocada a la rescisión. Con estas perspectivas, el Ctesc considera imprescindible una recuperación de la demanda interna y del nivel de consumo de las familias, lo que iría asociado a una circulación del crédito.
Estas previsiones llevan al Ctesc a alertar sobre un posible aumento de las situaciones de vulnerabilidad social que ponen en peligro la cohesión. Y es que se manejan indicadores tan explícitos como el de la caída de la renta media de los hogares o el crecimiento del riesgo de pobreza con un valor inédito del 19,9 por ciento. Por ello, reclama que se trabaje por evitar que una parte creciente de la ciudadanía se quede sin protección y pide iniciativas públicas que como mínimo puedan suavizar los efectos de este contexto tan negativo.