Berlín
Rubalcaba avisa a Méndez y Toxo: otra huelga empujará a España al precipicio
El vicepresidente primero del Gobierno se incorporó el lunes pasado a las negociaciones de la «crucial» reforma de las pensiones con una misión concreta: aclarar a los secretarios generales de UGT y CC OO la situación por la que atraviesa nuestro país.
Durante el encuentro, les desveló que las circunstancias distan bastante de ser las más favorables. Es más, Alfredo Pérez Rubalcaba les advirtió de que una huelga general, en un momento de crisis de la deuda soberana como el actual, empujaría a España por el precipicio, según confirmaron a LA RAZÓN asistentes al encuentro. Por eso les pidió que exploraran las posibilidades de un acuerdo e hicieran un gesto público de aparcar un eventual paro general para calmar a los mercados, al acecho ante un posible contagio de Portugal.
Igancio Fernández Toxo y Cándido Méndez no sólo captaron el mensaje, sino que al día siguiente sus aparatos de comunicación comenzaron a destilar un cierto optimismo sobre el futuro de las negociaciones. Acto seguido, esgrimieron este argumento como justificación para posponer «sine die» la convocatoria de la huelga general. De hecho, es muy probable, aunque no descartable al cien por cien, que los sindicatos no convoquen otra protesta, la segunda en menos de seis meses.
Los dirigentes sindicales asumieron este lunes la renuncia a una medida de presión de este tipo sin tener la garantía por parte de Rubalcaba de que el Gobierno desista de su decisión de situar la edad legal de jubilación en los 67 años de edad. En este contexto, el Ejecutivo y los agentes sociales reanudan hoy sus negociaciones sobre la reforma de las pensiones. Trabajo, probablemente, ponga encima de la mesa negociadora un borrador del proyecto de ley de pensiones.
Y es que el Gobierno es consciente de la «imperiosa» necesidad de conseguir un pacto global no sólo con los agentes sociales, sino también con los partidos políticos, que sirva de una vez por todas para que España se sacuda el fantasma del rescate y recupere la confianza internacional en su economía.
Francia y Alemania han colaborado de manera decisiva a fomentar esta convicción. Sin ir más lejos, no hace muchas semanas la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, llamaron de nuevo la atención al jefe del Ejecutivo español. Ambos mandatarios europeos coincidieron en la necesidad de que España acelere sus reformas estructurales en curso, especialmente la de las pensiones, para espantar el fantasma de un posible contagio de Portugal.
Mensaje recibido
Con el mensaje de Merkel y Sakozy recibido y entendido, José Luis Rodríguez Zapatero se presentó el martes pasado ante un nutrido grupo empresarial español como el político de las reformas. De hecho, advirtió de su disposición a acometerlas con o sin consenso y de imprimir una cierta velocidad a las mismas.
Sin embargo, la realidad es queun consenso no sólo con los interlocutores sociales, sino también con los partidos contribuiría a recuperar la confianza en la economía española. Por eso cenó el miércoles pasado con el presidente del PNV, su aliado parlamentario. Durante el encuentro, le trasladó el actual diagnóstico de España y la necesidad, por imperativo de Berlín y París, de transmitir una imagen de unidad frente a los especuladores, así como de precipitar las reformas. Zapatero, escoltado por Elena Salgado, sondeó la disposición de Iñigo Urkullu a apoyar al Gobierno en su carrera imparable hacia las reformas, incluidas la de las pensiones y la del sistema financiero, sector situado bajo la lupa de los especuladores. El jefe del Gobierno español analizará esta cuestión este jueves con el presidente del Deutsche Bank, Josef Ackeramm, con quien examinará en La Moncloa la situación de los mercados. Un día después, pero en París, hará lo propio con Sarkozy. Previamente, la Eurozona decidirá hoy si aumenta o no el fondo de rescate.
Análisis de los traspasos
Horas antes de que el jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el presidente del PNV, Iñigo Urkullu, compartieran mesa y mantel, junto con Josu Erkoreka y Elena Salgado, la noche del miércoles pasado para analizar la situación económica de España, el secretario de Estado de Cooperación Territorial, Gaspar Zarrias, y dirigentes de los nacionalistas vascos realizaron un minucioso repaso al desarrollo del paquete de transferencias a Euskadi, que permitió, en su día, que los peneuvistas apoyaran los Presupuestos Generales del Estado de 2011 en el Congreso de los Diputados, según confirmaron a LA RAZÓN fuentes gubernamentales. En este paquete de materias a ceder figura el traspaso de la gestión de la Seguridad Social al Gobierno vasco, en cumplimiento del Estatuto de Guernika. Durante el balance, los emisarios de Iñigo Urkullu se mostraron satisfechos con la marcha del calendario de transferencia. Y Así se lo comunicaron a Gaspar Zarrias.
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