Barcelona

El Govern defiende emitir bonos y advierte que CiU los utilizó en los 80

Las arcas de la Generalitat no rebosan dinero como los cofres que encontró Ali Baba en la cueva de los cuarenta ladrones. Pero tampoco están vacías como advirtieron CiU y PP después de enterarse de que el Govern emitirá bonos a particulares para financiar sus cuentas

El Govern defiende emitir bonos y advierte que CiU los utilizó en los 80
El Govern defiende emitir bonos y advierte que CiU los utilizó en los 80larazon

Al menos, eso aseguró ayer la consellera de Acció Social, Carme Capdevila, en la rueda de Prensa posterior a la reunión del Consell Executiu, que se celebró en lunes porque hoy es festivo.

A la espera de que el conseller de Economía, Antoni Castells, ofrezca más detalles, Capdevila avanzó que la Generalitat emitirá bonos entre 1.000 y 1.200 millones de euros, que estarán en el mercado en un plazo máximo de entre 10 y 15 días, y que todos los ciudadanos podrán comprar obligaciones a un año con una remuneración del 4,75 por ciento a razón de 1.000 euros por título.

Para CiU y PP, la emisión de bonos es una prueba más de que las arcas de la Generalitat están «peladas», de que los bancos y las cajas han cerrado el grifo al Govern, y de que el crédito de la administración catalana en los mercados es inexistente. Tres críticas que la consellera negó taxativamente. «La caja de la Generalitat no está vacía» y «la emisión de bonos saldrá dentro de la más estricta normalidad», aseguró. Es más, admitió que no entiende la actitud «irresponsable» de un ex conseller de Economía como Artur Mas. Le reprochó que sus palabras –«la caja de la Generalitat está pelada»–, pueden generar desconfianza a los ciudadanos respecto a una práctica que es habitual. Y como ejemplo puso a la Generalitat de tiempos de Jordi Pujol.

Con Cullell en los 80

Aunque Capdevila no supo decir cuándo el gobierno catalán emitió bonos a particulares ni qué conseller dirigió la operación, en los años 1985 y 1986 CiU también sacó al mercado cantidades de deuda pública. Concretamente, en 1985, cuando Josep Maria Cullell era conseller de Economía, la Generalitat colocó a particulares bonos de alta rentabilidad por un total de 4.242 millones de pesetas –unos 25,4 millones de euros. El tipo de interés se colocó a un atractivo 11,75 por ciento.

Un año después, en 1986, se repitió la jugada. Se lanzó una emisión de 3.400 millones de pesetas –20,5 millones de euros–con una rentabilidad del 9,5 por ciento. Las cantidades de deuda eran mucho más pequeñas que ahora porque hace 25 años el presupuesto del gobierno catalán era mucho menor. En cambio, el interés era mucho más atractivo porque en los 80, los tipos que fijaba el Banco de España eran mucho más altos.

Aunque el 4,75 por ciento es la mitad del interés por el que CiU emitió sus bonos, en los tiempos que corren es un número atrayente teniendo en cuenta los tiempos que corren –la oferta de cajas y bancos está en el 2 por ciento–. Incluso CiU admitió que el interés es llamativo, tanto que «no será un éxito gubernamental que se coloque la deuda», advirtió Ramon Espadaler, a quien le preocupa cómo se pagará la maniobra.