Macroeconomía
Más tipos
La subida de tipos de interés del Banco Central Europeo ha suscitado reacciones casi unánimes en contra. La corrección política insistió en que eso «encarecerá el dinero» y en consecuencia habrá menos renta, menos consumo, menos inversión y menos crédito.
Curiosamente, hay tres cosas que no han dicho. Primero, que los tipos bajos fueron una causa fundamental de la burbuja y por tanto de la crisis. Segundo, que igual unos tipos más elevados tienen como consecuencia un mayor ahorro, que es precisamente lo que necesitamos para facilitar el reajuste y la recuperación económica.
Y tercero, que los tipos de interés siguen siendo prácticamente negativos en términos reales con una inflación en Europa del 2,5%, medida por el IPC. La inflación, por cierto, no es algo contra lo que los banqueros centrales combaten, sino algo que crean.
En consecuencia, valen todos los recelos contra las autoridades monetarias, pero no vale la idea de que son malas cuando suben los tipos, y no cuando los bajan. Por cierto, los que se la cogen con papel de fumar y resultan notablemente susceptibles cuando uno les dice cualquier cosa, no han titubeado en llamar «talibanes», nada menos, a los que piensan que igual no es inconveniente subir tipos.
Con toda objetividad han dicho: «Los talibanes siguen echando gasolina al incendio». Por fin, quizá la subida no ayude a las economías de la periferia europea, pero menos ayudan sus gobiernos.
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