Retiro

La legionela se cobra su cuarta víctima

El brote de legionela que afecta a la región desde el mes pasado ya se ha cobrado su cuarta víctima mortal. Se trata de una anciana de 82 años que falleció el pasado martes en la Fundación Jiménez Díaz, donde llevaba ingresada desde el 30 de octubre e inició la sintomatología cinco días antes, según informó ayer la Consejería de Sanidad

El pasado martes fue precintada una torre de refrigeración ubicada en el número 15 de la Gran Vía
El pasado martes fue precintada una torre de refrigeración ubicada en el número 15 de la Gran Víalarazon

Las mismas fuentes también confirmaron ayer el cierre de otras dos torres de refrigeración por alta contaminación de legionela, por lo que ya suman un total de cuatro torres precintadas en los distritos de Centro y Retiro. Las dos nuevas torres, clausuradas el pasado 2 de noviembre, están en la calle Gran Vía, 15 y en el número 19 de la calle Alcalá (el día 31 de octubre se cerró una en el número inmediatamente posterior: Alcalá, 21). En ambos casos, Sanidad había ordenado su limpieza y desinfección en el momento de la inspección de las torres, que tuvo lugar el pasado 23 de octubre. Finalmente, «al concluir el recuento analítico del cultivo realizado con las muestras de agua, la Consejería de Sanidad procedió a su cierre», conforme a lo establecido en el Real Decreto 865/2003 del 4 de julio.

Con respecto a la evolución de las investigaciones para detectar y aislar el foco de la infección, Sanidad informó de que «no se han producido novedades en las últimas horas». De esta forma, lo único que se sabe por el momento, es que los afectados residían o trabajaban en los distritos de Centro y Retiro. Y es que, la asociación de casos de legionela sólo se puede establecer comparando la información entre las dos cepas (del paciente y de la torre de refrigeración) y comprobando que son idénticas.

Doce ingresados

A día de hoy, se han detectado un total de 44 de casos de legionela. Cuatro de ellos han fallecido, si bien todos presentaban patologías previas. De los 40 casos restantes, 24 han sido dados de alta, 12 permanecen ingresados –de ellos, 8 se encuentran en planta y 4 en UCI– y los otros 4 pacientes no han requerido ingreso hospitalario. Las últimas cuatro personas afectadas por la bacteria iniciaron los síntomas en las dos última semanas. La última fallecida, concretamente, comenzó a sentir los síntomas desde el pasado 25 de octubre pero, según informó Sanidad, contaba con antecedentes de pluripatología severa.
En la zona del distrito de Retiro no han aparecido nuevos casos en los últimos 15 días, mientras que en el distrito Centro el último caso asociado inició síntomas hace 10 días. De esta forma cuatro pacientes han iniciado síntomas en las dos últimas semanas.

En un comunicado emitido ayer, la Consejería de Sanidad afirmó que, desde el primer momento que hubo notificación del brote –y conforme al protocolo de intervención ante casos de legionelosis de la Subdirección General de Sanidad Ambiental–, ordenó la limpieza de todas las torres que se fueron inspeccionando. De esta forma todas las instalaciones, tras haber tenido la visita de los inspectores, aseguran las mismas fuentes, recibieron la orden de que en ese mismo momento se limpiase y en 165 de ellas se tomaron muestras.

Hasta la fecha ya se han realizado 677 inspecciones. Respecto a los resultados disponibles de los cultivos, 30 han dado negativo definitivo y nueve positivo de «Legionella Neumophyla Serogrupo 1». Sanidad se encuentra a la espera más resultados analíticos de los cultivos tomados durante las inspecciones y recuerda que en España se registran unos 45 brotes de legionelosis al año, con unos 1.400 casos anuales.


Análisis a contrarreloj
Mientras los inspectores de Sanidad siguen trabajando lo más rápido posible para dar con el origen de la contaminación, algunos vecinos y trabajadores de Centro comienzan a sentirse preocupados con las últimas noticias sobre la posible «cuna» de la bacteria. Las dos últimas torres de refrigeración clausuradas por Sanidad han sido en este distrito, separadas por escasos 300 metros: el número 15 de la calle Gran Vía y el 19 de Alcalá. Además, en la última calle fue precintada otra torre justo en el número siguiente. Sin embargo, la alta contaminación por legionela de estas torres de refrigeración, que han desembocado en su cierre, no significa que el brote tenga aquí su origen. En el centro de la capital se concentran un sinfín de posibles focos ya que hay cientos de zonas húmedas donde puede nacer la bacteria: torres de refrigeración de bloques de viviendas particulares o de oficinas, fuentes municipales, instalaciones con piscinas o equipos humidificadores... Y es que esta bacteria es peligrosa cuando coloniza torres de refrigeración u otras instalaciones con agua estancada a temperatura templada.