Castilla y León

Cada vez más emprendedores buscan asesorarse para abrir negocios

El servicio Secot cumple 20 años de ayuda a los que empiezan

De izquierda a derecha, José Luis Vaquero, vicepresidente primero de Secot, Tomás Fernández, presidente, y José González Torrico, vicepresidente segundo
De izquierda a derecha, José Luis Vaquero, vicepresidente primero de Secot, Tomás Fernández, presidente, y José González Torrico, vicepresidente segundolarazon

VALLADOLID- Corría el año 1992 cuando Francisco Martínez, antiguo trabajador de Michelin, se interesaba por este proyecto que comenzaba a funcionar en Madrid. Tras mantener una reunión con el presidente de la Cámara de Valladolid por aquel entonces, Vicente Garrido Capa, Secot (Seniors Españoles para la Cooperación Técnica) empezaba a funcionar en la capital vallisoletana. ¿Pero qué es Secot? Su actual presidente, Tomás Fernández, responde.
«Somos una asociación no lucrativa e independiente formada por profesionales cualificados jubilados, prejubilados o en activo con un objetivo: facilitar que se mantengan y se creen puestos de trabajo fomentando el espíritu emprendedor».

Tomás Fernández indica que cada vez está viniendo más gente a asesorarse y a preguntar los pasos a seguir y los problemas que acompañan el proceso para poner en marcha una empresa. «El momento que estamos viviendo es muy duro, no hay forma de trabajar de forma ajena y la gente se inventa lo que sea para sobrevivir», dice para apostillar que «lo fundamental es que llegue crédito a las nuevas empresas».

Si la media anual de consultas a Secot suele rondar el centenar, este año a estas alturas la cifra alcanza las 142, con una media de edad de 35,5 años entre los consultores que preguntan por actividades vinculadas con el comercio y los servicios. La mayoría son españoles pero también han aleccionado a dos bulgaros, un tunecino y un ecuatoriano.
En este proyecto, destaca Tomás Fernández, es «vital» el apoyo «que nos brinda» tanto la Cámara de Valladolid como Iberaval. «Si ves un proyecto bueno y viable, Iberaval responde y todos los meses presentamos alguno».

«Desde aquí les ayudamos a hacer su plan de empresas, ver su viabilidad y entonces es cuando mandamos el proyecto a Iberaval, porque te da más garantías que un banco, ya que este último te exige un interés muy alto y el emprendedor al principio necesita no estar ahogado».

Guarderías, clínicas odontólogicas, empresas de comunicación hasta una granja de caracoles son los proyectos que han llegado hasta la mesa de Secot. «A veces hasta nosotros desconocemos los temas que nos proponen. Pero eso no importa ya que nos ponemos en contacto con lugares donde estén funcionado para informarnos y luego asesorar al que pregunta».