Elecciones Generales 2016
Albert Boadella: «Los artistas del PSOE se hacen los despistados»
Alcanzó la gloria al frente de la mítica compañía de «Els Joglars» que ahora cumple medio siglo y que simultanea con la escritura y la dirección artística de los madrileños Teatros del Canal. Con él hablamos de libros, de teatro... y de política.
–¿Este país necesita un cambio?
–Un cambio sí, pero hacia atrás. Necesita recuperar el sentido común perdido y establecer de nuevo el valor real de cada cosa.
–¿No le parece la campaña más absurda de toda la democracia... por innecesaria?
–Es un error pensar que las campañas se hacen para los ciudadanos. Sólo sirven a los partidos y sus militantes, que así se animan entre ellos mismos con cargo al contribuyente.
–¿Qué debería hacer, de inmediato, el presidente del Gobierno el mismo día 21-N?
–Primero dejar de teñirse el pelo, que las canas inspiran confianza, y después, ante la hecatombe que se nos viene encima, sentarse tranquilamente en un sillón de La Moncloa a fumarse un puro… Vísteme despacio que tengo prisa.
–¿Quién trata mejor al teatro: la derecha o la izquierda?
–No tengo ni idea porque después de la dictadura todavía no he visto en este país un gobierno de izquierdas ni de derechas. Sólo he visto siglas y simulacros.
–¿Qué le pediría al nuevo/a ministro/a de cultura respecto a su profesión?
–Que no se tome por Lorenzo de Medicis y trate de hacer lo posible para que el ciudadano se acostumbre a pagar el precio real de nuestro trabajo igual que paga al fontanero.
–En esta campaña se están significando muy pocos artistas a favor de alguno de los candidatos, ¿tiene alguna explicación?
–En general, sólo acostumbran a significarse los de tendencias socialistas, y después del éxito espectacular de Zapatero ahora se hacen los despistados.
–Los debates, los mítines y las entrevistas ¿no sacan el lado más teatral de nuestros candidatos?
–Por favor, le ruego que no mancille un arte tan sublime como el teatro con semejantes comparaciones.
–¿Su voto está ya decidido, ocurra lo que ocurra durante la campaña?
–Sin ninguna duda, salvo que mi candidata pierda la chaveta y se convierta en defensora de los nacionalismos periféricos.
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