Cataluña

Giro a la derecha

La Razón
La RazónLa Razón

Artur Mas ganó antes dos veces pero sólo esta tercera victoria le va a servir para gobernar. Triunfo espectacular de CiU que recuerda ligeramente a los resultados arrolladores de Pujol, salvando las distancias. La mayoría de ahora sabe a absoluta, aun sin tener aquella dimensión pujolera de antaño. Mas podrá mandar a placer. Su triunfo es tan grande como la derrota del PSC. Montilla no pudo superar sus contradicciones ni la nefasta gestión económica de Zapatero. Sus electores se sintieron traicionados y se quedaron en casa o votaron a otros. Sin duda, el peor resultado socialista de la historia en Cataluña. Ni Raventos otrora fue tan desastre. La periferia de Barcelona, con Hospitalet y Badalona como grandes núcleos tras la capital, le ha dado la espalda a un partido que se dedicó a ejercer de nacionalista. Y de ahí le viene al PPC de Sánchez-Camacho su crecida. Alicia ha subido visiblemente en los núcleos tradicionales del PSC-PSOE. El PP emerge como «partido del cinturón» sumando con Ciudatans un numero de escaños cercano a los socialistas. Ahí es nada. Tocado y superado el techo de Vidal Quadras, a la candidata popular le ha salido todo redondo. A ella y a Rajoy, que se metió a fondo en la campaña.
Los ciudadanos han votado claramente centro-derecha, y lo normal sería que gobernara Mas apoyándose desde fuera en el PP, que ha sido el otro ganador de la jornada.
Los otros que pierden de verdad, junto al equipo de Montilla, son los erreceros de Puigcercòs. Desastre republicano en toda regla. Perdió votos a costa de CiU, pero también por Laporta. ERC cede la tercera plaza en el Parlament y vuelve a los tiempos en los que su papel era intrascendente. Curioso que el independentismo, ERC y Laporta, se haya quedado en total con solo 13 diputados, frente a los 23 de PP y Ciutadans.
Y otra sorpresa: hubo más participación de la prevista, pero eso no favoreció a los socialistas, como vaticinaba Ferraz. La debacle de Montilla y Zapatero es absoluta.