Cafeína y fertilidad por Marina CASTAÑO

Es cierto que en la vida actual son frecuentes determinados hábitos que pueden repercutir en la fertilidad femenina y la masculina, pero hoy vamos a referirnos a la femenina, concretamente a una «adicción» bastante frecuente: la de consumir café en unas cantidades poco recomendables no sólo para el sistema cardiovascular sino también para el reproductivo. Según estudios realizados en la Universidad de Nevada la cafeína reduce la actividad muscular de las trompas de Falopio, encargadas de transportar los óvulos desde los ovarios hasta el útero, teniendo en cuenta además que las madres cafeinómanas, las que consumen más de dos tazas de café al día, tienen más probabilidades de que sus bebés nazcan con menor peso, y, por tanto, tengan más riesgo de sufrir problemas cardíacos e, incluso, diabetes.

Son muchas las recomendaciones que se hacen a quienes se encuentran en estado de buena esperanza, y la de reducir o suprimir el consumo de café es una de ellas, pero pocas veces se explican las razones, que en este caso son lo bastante contundentes como para no atenerse a ellas, aunque también no debemos olvidar los muchos beneficios que podemos sacar de esta bebida estimulante y deliciosa en las distintas formas en que estamos acostumbrados a disfrutarla. Entre sus propiedades debemos saber que están la del aumento en los niveles de hormonas como la epinefrina, la dopamina, que nos levanta el ánimo y nos previene la depresión y provoca que cuando los ácidos grasos entran en nuestra sangre los transforme en pura energía. Ayuda también a una mejor concentración y a que nuestros reflejos estén siempre a punto. La balanza, pues, está bastante equilibrada en cuanto a beneficios y perjuicios. Lo importante es la mesura en su consumo. Como todo.