El Banco de España cierra 7 sucursales

A partir de junio, además de los servicios centrales de Madrid, quedarán abiertas otras quince sucursales en doce comunidades. Andalucía, la Comunidad Valenciana y Canarias tendrán operativas dos oficinas cada una, y no habrá representación en Castilla-La Mancha, Cantabria, La Rioja y Navarra. El cierre afecta a 58 trabajadores de los 2.700 de la plantilla total, que serán trasladados a las sucursales más cercanas o a Madrid.

Tercera reconversión
El Banco de España ha justificado la decisión por la escasa actividad de estas siete oficinas, que apenas representan el 9,3% de la operativa. La reducción de la presencia del Banco de España por la geografía nacional ha vivido dos etapas anteriores. Entre 1978 y 1982 se cerraron 18 de las 70 oficinas existentes entonces, quedando abiertas al público una en cada provincia española, además de la de Santiago de Compostela. Tras la entrada de España en la eurozona se procedió a una segunda reestructuración mediante el cierre de otras treinta oficinas.

El Banco de España trasladará la propiedad de estos edificios a Patrimonio del Estado para que proceda a su venta o permuta. Las sucursales del Banco de España se encargan de canjear pesetas por euros o deteriorados, recoger billetes falsos, suscribir deuda pública y recibir reclamaciones acerca del funcionamiento de las entidades financieras.